El impactante incendio que sufrió Seat en sus instalaciones de la Zona Franca de Barcelona ha dejado huella. La rapidez en la respuesta del personal de Seat y de los bomberos fue una de las claves que permitieron salvar los 317 coches históricos que estuvieron "a punto de desaparecer". Seat ha explicado cómo se produjo el rescate de coches irrepatibles, como un Panda Papamóvil.
A primera hora de la tarde del pasado 11 de febrero, las alarmas de incendio se dispararon en las instalaciones de Seat en la Zona Franca de Barcelona, que incluyen una fábrica de prensas de estampación de chapa y una nave con la colección de joyas históricas de la marca.
“El incendio empezó en la nave de al lado. La alarma funcionó perfectamente. Nosotros comenzamos a reprimir el fuego con las mangueras instaladas para esta función y rápidamente llegaron los servicios de Seguridad y Emergencias de Seat y los Bomberos de Barcelona”, explica Isidre López, el responsable de los coches históricos de la marca ubicados en la nave A122.
En esos momentos en que se detectó el incendio en Seat Zona Franca y que empezó a levantarse una gran columna de humo negro que se pudo ver desde kilómetros de distancia, Isidre López y el resto de empleados que velan por el mantenimiento de la colección histórica empezaron a alejar los coches del foco del incendio.
Prioridades en el rescate
"Primero sacamos los que están en la entrada de la nave para generar un espacio abierto y que los bomberos pudiesen trabajar en cuanto llegasen. Después apartamos los coches de carreras más grandes y acto seguido sacamos el Papamóvil, que estaba justo enfrente del foco del incendio. Al no tener techo una sola persona lo pudo empujar fácilmente", recuerda.
De hecho, Isidre López fue uno de los que empujaron el Papamóvil de 1982 y los primeros coches de rally de Carlos Sáinz y que aparecen en algunos vídeos grabados por trabajadores o vecinos de la zona.
Poco después del incendio, el presidente de Seat, Luca de Meo, mostró también su agradecimiento a los bomberos y la Guàrdia Urbana de Barcelona por su respuesta con "600 mil gracias", en referencia a los numerosos 600 que forman parte de la colección histórica que finalmente quedó indemne. "600 mil gracias a los Bomberos de Barcelona, Guardia Urbana, Mossos d´Esquadra, Servicios de Emergencia SEAT y a los empleados por conseguir que la historia de SEAT,SA siga viva. Los 317 increíbles vehículos de colección siguen intactos", afirmó De Meo a través de un mensaje en Linkedin.