Había mucha expectativa por ver el vehículo autónomo desarrollado por Cruise, la 'startup' que compró General Motors y que también está participada por Honda. Por fin se ha desvelado el modelo Cruise Origin después de superar problemas de última hora en el desarrollo del 'software'.
Aunque llega con retraso en relación con las previsiones iniciales, el Cruiso Origin está ya listo para circular por las ciudades gracias a los sistemas de seguridad que incorpora para garantizar que la conducción autónoma permitirá reducir las cifras de siniestralidad vial.
"Su conjunto de sensores de varias capas está diseñado para realizar un seguimiento de varias personas y objetos, incluso si están lejos, en un tono negro o escondidos por la lluvia o la niebla", asegura Dan Ammann, consejero delegado en un artículo de presentación publicado por la compañía.
Pruebas en situaciones extremas
Las pruebas llevadas a cabo para experimentar con el coche autónomo acumularon casi un millón de millas circulando por carreteras de San Francisco, precisamente donde ha tenido lugar la presentación del nuevo modelo de robotaxi. Los empleados de Cruise actúan de conejillos de indias gracias a un servicio de prueba piloto con el modelo Cruise Origin para viajes compartidos.
Los ingenieros de Cruise han querido llevar el nuevo modelo hasta el extremo para comprobar sus reacciones ante "situaciones que parecen imposibles de predecir" . "Buscamos tanta entropía y caos como podamos encontrar, y nuestros supervisores humanos brindan comentarios sobre cómo está conduciendo el vehículo", indica el CEO de Cruise.