El sistema de conducción automatizada de Tesla en fase beta ha puesto en eviedencia que los coches autónomos también tienen algunos tics humanos que pueden resultar peligrosos. Tesla tendrá que revisar casi 54.000 coches porque el software Full Self-Driving hace igual que muchos conductores de carne y hueso: al llegar a un cruce con un stop, no paran del todo y siguen adelante.
La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) aseguró que la llamada a revisión afecta a algunos vehículos de Model S y Model X fabricados entre 2016 y 2022, del Model 3 entre 2017 y 2022 y Model Y de 2020 a 2022. El problema se solucionará mediante una actualización 'online' del sistema operativo de los vehículos afectados de Tesla, según ha explicado la agencia estadounidense.
Elon Musk la lía
Sin embargo, el consejero delegado de Tesla, el controvertido Elon Musk, ha vuelto a liarla en Twitter al desmentir a la agencia de seguridad indicando que "no hubo problemas de seguridad" con la función denominada como "parada móvil". "El automóvil simplemente redujo la velocidad a 2 millas / hora y continuó hacia adelante si tenía una vista clara sin automóviles ni peatones", dijo Musk.
En cambio, la NHTSA inisste en que los vehículos tienen que detenerse por completo en esos cruces y ha advertido que la ley federal "prohíbe a los fabricantes vender vehículos con defectos que presenten riesgos irrazonables para la seguridad, incluidas las opciones de diseño intencionales que no son seguras".