Italia se suma a los ensayos para probar un sistema de recarga de vehículos eléctricos por inducción desde el asfalto. De ser positivo y viable, el denominado DWPT (Dynamic Wireless Power Transfer) solucionaría los problemas de instalación de redes de recarga en lo que España está muy retrasada. Se trata de una recarga que se hace de modo inalámbrico, por inducción dinámica, al circular por encima de unos cables situados bajo el asfalto, alimentados con una potencia eléctrica de 1 MW.
El proyecto es un óvalo de poco más de un kilómetro (1.050 metros) ubicado en una zona colindante a la autopista A35, que comunica Milán, Bérgamo y Brescia, cerca de la salida Oeste de Chiari, a 28 km de Brescia. Las obras, que arrancaron en noviembre de 2020, están finalizadas y ahora comienzan los ensayos reales que van a hacer un Fiat 500 eléctrico y un autobús Iveco E-Way, también de propulsión eléctrica.
Cables bajo el asfalto
Se trata de un proyecto piloto en el que participan la empresa Brebemi, que explota este tramo de autopista; ABB, una empresa tecnológica que colabora en la Formula E; la startup israelí ElectReon, especialista en este tipo de instalaciones; FIAMM, que fabrica acumuladores de energía y baterías para vehículos eléctricos y para la industria; además de socios locales como Mapei (químicos para la construcción), Pizzarotti (constructora), Politecnico de Milán, Prysmian, TIM, Universidad Roma Tre o la Universidad de Parma. Y, por supuesto quienes fabrican los vehículos, Fiat del grupo Stellantis e Iveco de CNH.
El circuito se ha llamado ‘Arena del Futuro’, un guiño a los antiguos romanos que denominaban ‘arena’, la pista donde se celebraban espectáculos y porque además tiene una forma oval.
El DWPT debería permitir a los vehículos eléctricos de forma inalámbrica, solamente circulando sobre los cables que están bajo el asfalto. Pero eso exige que cada vehíclo lleve un receptor especial en los bajos que transfiere la energía de la infraestructura vial a la batería. La conectividad avanzada con tecnologías IOT (Internet of Things) permitirá un paso más en la conducción autónoma ya que garantiza la máxima seguridad vial y un diálogo constante entre las autopistas y los vehículos que circulan por ellas. El pavimento de la carretera también se optimizará para hacerlo más duradero, sin alterar la eficacia de la carga inductiva.
Otras pruebas
ElectReon ya ha experimentado con este sistema en varios países. Su primer proyecto la realizó en Tel-Aviv en colaboración con la empresa de transportes local y supuso la adaptación de 600 metros. En 2019 puso en marcha un proyecto en Suecia, en Gotland, y otro en Alemania, en Karlsruhe. Este es el cuarto, pero supone un mayor reto porque la velocidad a la que circulan los vehículos en una autopista es mucho mayor que en ciudad y porque habría que asegurar un número suficiente de usuarios para rentabilizar la inversión de instalar el sistema en 124,2 km, los 62,1 que separan Milán y Brescia, en ambos sentidos.