El precio medio de los coches nuevos vendidos en España sigue frenando la escalada de los últimos meses, aunque con menor intensidad. En el pasado marzo, los automóviles nuevos se encarecieron un 7,2% en términos interanuales, tres décimas menos que el 7,5% registrado hasta febrero, según los datos del índice de precios de consumo (IPC) que publica el INE.  

El freno a la subida de los precios parece que está encontrando una mayor resistencia. En febrero pasado, el IPC de los vehículos nuevos bajó un punto y se quedó en un 7,5% en comparación con el mismo periodo de 2022. Sin embargo, la moderación de los precios en marzo fue únicamente de tres décimas al quedar en el 7,2%. En cualquier caso, esa subida de los precios de los turismos nuevos está muy por encima de la media general del IPC, que fue del 3,3% en marzo pasado.

Resistencia a la bajada del IPC

Esa resistencia a la bajada de los precios se nota con más claridad en el mercado de los coches usados, que en marzo registraron una inflación del 16,5%, una décima más que en febrero. Varios estudios, como el barómetro del portal Coches-net, apuntan una tendencia a la rebaja de los precios de los automóviles de segunda mano debido al aumento de la oferta de turismos seminuevos procedentes de las flotas renovadas de las empresas de alquiler. 

Los precios de las motos vendidas en España subieron en marzo un 4,7% frente al 6% contabilizado por el INE en febrero. La inflacióin interanual de las bicicletas fue en marzo del 1,8%.

El capítulo de los componentes y recambios se mantuvo también con una inflación elevada por encima de la media general del IPC, del 6,6% frente al 3,3% global de la inflación. Los precios que cobran los talleres mecánicos se mantuvieron en marzo en un incremento de 6,9%.

Los carburantes bajan

En cambio, la gasolina y el gasóleo siguen bajando con fuerza. En marzo, el IPC del diésel bajó un 15,3% y el de la gasolina, el 12,6%. La comparación se hace con el mes después del inicio de la guerra de Ucrania, cuando los precios de los carburantes se empezaron a disparar.     

El Índice de Precios de Consumo (IPC) subió un 0,4% en marzo en relación al mes anterior y recortó 2,7 puntos su tasa interanual, hasta el 3,3%, por el abaratamiento de la electricidad y los carburantes y por el hecho de que los precios de alimentos y vestido y calzado aumentaron menos que en igual mes de 2022, según los datos definitivos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), que coinciden con los avanzados a finales del mes pasado.

Esta moderación de la tasa de crecimiento interanual del IPC sitúa la inflación en su menor nivel desde agosto de 2021, cuando se registró también una tasa del 3,3%, y supone romper con dos meses consecutivos de ascensos que llevaron el IPC hasta el 6% el pasado mes de febrero. La tasa interanual del IPC no se había reducido tanto en un mes (-2,7 puntos) desde mayo de 1977.

Por su parte, la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) bajó una décima en marzo, hasta el 7,5%, situándose 4,2 puntos por encima del IPC general y en sus valores más altos en más de 40 años.