Debate a cuatro dentro y fuera del plató de la Academia de Televisión. La retransmisión de la llegada y la marcha de los cuatro candidatos permitió ver el debate a través de los coches que utilizaron para trasladarse con grandes contrastes, al igual que sucedió en el cara a cara de diciembre. La sorpresa la dio Albert Rivera, ¡al llegar e irse en una furgoneta!
En un debate en el que se habló mucho de autónomos, el jefe de filas de Ciudadanos parecía uno de esos trabajadores por cuenta propia para los que hizo varias propuestas al utilizar una furgoneta Opel Vivaro (precio básico 15.950 euros). Es un modelo que hasta hace poco se fabricaba en la planta de Nissan de Barcelona pero que ahora se produce en Francia.
También destacó por salirse de la auditis oficial Pablo Iglesias a bordo de un Citroën C4 (precio básico 12.500 euros), uno de los coches más vendidos que se produce, en algunas versiones, en la factoría de Vigo. Además, fue el único que se sentó en el asiento del copiloto, como si le esperara un colega.
Auditis de Rajoy
Mariano Rajoy cumplió el guión previsible y llegó al debate con el Audi A8 (precio básico 87.730 euros) oficial blindado, dejando claro que es el presidente. Auditis en estado puro. Y Pedro Sánchez llegó y se fue discreto pero elegante, arreglado pero informal, con un Volkswagen Passat (precio básico 25.700 euros) color tostado que huye del típico Audi ministerial y está vinculado al grupo Volkswagen aunque fabricado fuera de España. Como en el debate en el interior, el debate a cuatro de los vehículos también estuvo plagado de gestos y guiños a los votantes.