Hoy es el día. Es el día en que Pedro Sánchez cogerá su coche para empezar a patearse España después de su defenestración en el PSOE y de abandonar el Congreso. Habrá que ver si ese coche, además de ser una metáfora de su nueva etapa personal y política, también es una descripción literal del vehículo que utilizará en su particular 'road movie'. Los detalles, incluidos los coches, marcan también a los candidatos. "Anuncio que a partir del lunes cojo mi coche para recorrer de nuevo todos los rincones de España y escuchar a los que no han sido escuchados: los afiliados del PSOE, los votantes de izquierdas de este país". Esas fueron las palabras que utilizó el exlíder socialista para explicar la etapa que empezará hoy y que probablemente le llevará a presentarse a las elecciones primarias y optar a la secretaria general de su partido. Su viaje ha empezado también con la apertura de una web para recabar apoyos.
Renuncia al 'coche de empresa'
De momento, Sánchez dispondrá del coche que tenía desde hace ya unos 11 años: un Peugeot 407. Este modelo de gama media-alta tendría un precio básico hoy, en su versión actualizada de un coche nuevo, de 26.031 euros. Con esa antigüedad de 11 años, el coche de Pedro Sánchez se sitúa casi en la media del parque automovilístico del país, que es de 12 años.
Puede ser una buena tarjeta de presentación en su periplo para ser el nuevo líder socialista. Con su defenestración abrupta, Sánchez tendrá que renunciar también al 'coche de empresa' con el que se desplazaba hasta ahora como líder del PSOE y de la oposición, que habitualmente era un Volkswagen Passat o un Citroën C5. Con esos modelos se le vio entrar y salir de la sede del PSOE en la calle Ferraz de Madrid los días fatídicos en que se cocinó su destitución.