El experimento del 'carsharing' eléctrico público de París ha tirado la toalla. Autolib, el servicio municipal de alquiler de coches eléctricos del área metropolitana de París cierra seis años y medio después de su puesta en marcha. La iniciativa pionera de 110 ayuntamientos ha sido víctima de unas abultadas pérdidas que han llevado a la empresa explotadora a reclamar un pago de 233 millones de euros que ha sido rechazado por los ayuntamientos. El cierre de Autolib París forma parte del proceso de ensayo y error de la nueva movilidad urbana y eléctrica. El modelo de París, municipal y con puntos de entrega y recogida fijos, deja paso ahora al modelo de Madrid, de múltiples ofertas privadas de alquiler flexible con entrega y recogida en cualquier lugar del área estipulada. "París tiene un formidable potencial de 'carsharing' y las empresas tienen interés económico en desarrollar este tipo de servicios como han hecho ya en otras ciudades como Madrid", indicó Jean-Louis Missika, responsable de urbanismo de Grand París.
Rescisión del contrato de Autolib entre París y la empresa Bolloré
La rescisión oficial de contrato comunicada a la empresa Bolloré el viernes pasado puede dejar sin servicio de Autolib al área metropolitana de París este lunes 25 de junio, según advierte la web de la plataforma. A primera hora de la mañana, el servicio funcionaba con aparente normalidad, según las pruebas de algunos medios de comunicación. En los últimos años, la relación entre los ayuntamientos implicados en el 'carsharing' eléctrico público y la empresa concesionaria de la explotación ha ido deteriorándose por las diferencias sobre los resultados económico y el empeoramiento de la calidad. Una auditoría fruto de un proceso de conciliación concluyó que los ayuntamientos tenían que asumir unas deudas de 88 millones y que el resto tenía que ir a cargo de Bolloré, que no aceptó la propuesta y dio un mes para recibir la compensación íntegra o rescindir el contrato. La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, rechazó la indemnización solicitada de 233 millones al considerar que era "extravagante". La cancelación del contrato está siendo objeto de un estudio económico aunque el ayuntamiento considera que las compensaciones por inversiones no amortizadas será de "decenas de millones" pero "considerablemente menor" que los 233 millones reclamados por Bolloré.
Sistema rígido de recogida y entrega del coche en París
El cierre de Autolib deja sin trabajo a 254 trabajadores y sin servicio a más de 100.000 abonados estables y a una media de unos 11.000 usuarios diarios. Entre las peculiaridades del servicio de coche compartido de alquiler eléctrico de París está el hecho de que tenía más de 3.200 puntos de recogida y entrega en el área metropolitana, con más de 600 postes de carga propios. La rigidez de este sistema contrasta con la flexibilidad absoluta del modelo de Madrid y de otras ciudades que ha ido ganando partidarios, que permite recoger y entregar en cualquier lugar del área delimitada para el servicio. En este caso, las empresas se encargan de recoger los coches con batería baja para recargarlos en áreas de mantenimiento a las afueras de las ciudades. El Ayuntamiento de París asegura que está en conversaciones con fabricantes de vehículos ystartups para poner en marcha servicios de 'carsharing' alternativos a Autolib. En la actualidad hay una flota de 600 vehículos de empresas como Zipcar, Ubeeqo, Communauto y Renault que en los próximos meses crecerá con nuevas ofertas.