A menudo, la realidad desborda la normativa al ir por delante, como se puede ahora con los cambios en la movilidad. Cuando todavía se está regulando la circulación con patinetes en las ciudades, llega una nueva propuesta para crear un nuevo carnet de conducir que sus promotores llaman B1 y que daría respuesta a la proliferación en el mercado de cuadriciclos eléctricos.
El nuevo permiso de conducir B1 se situaría entre el carnet AM para ciclomotores y microcoches ligeros convencionales con velocidad limitada a 45 km/h y el título B para automóviles. La propuesta que han hecho el lobby de movilidad eléctrica Aedive y Pons Seguridad Vial prevé una edad mínima para el carnet B1 también intermedia de 16 años en lugar de los 15 del permiso AM y los 18 del B.
A partir de 16 años, se podría conducir un cuadricilo eléctrico con una velocidad máxima de 90 km/h y una potencia de 15kW. Estos vehículos se encuentran actualmente en una especie de limbo aunque con la norma en la mano requieren un permiso B para su conducción, como si fueran un turismo convencional de hasta 3.500 kilos y con velocidades máxima mucho más altas aunque su límite legal sea de 120 km/h.
Nuevos modelos
El lanzamiento de esta idea, que ya está en manos e la DGT para su estudio, tiene lugar después de la presentación de varios modelos nuevos biplazas que se encuadran en la clasificación de los nuevos cuadriciclos eléctricos. Los más recientes son los microcoches S04 de Silence y XEV Yoyo, que tienen unas características similares.
La puesta en marcha del permiso B1 favorecería "el desarrollo industrial basado en esta tipología de vehículos por parte de empresas españolas que buscan desarrollar factorías para producirlos en nuestro país, fomentando la competitividad", ha destacado Arturo Pérez de Lucía, director de Aedive.
Asimismo, también ha señalado que "permitirá que se desarrollen modelos de negocio basados en la movilidad eléctrica compartida que ofrezcan vehículos más seguros y confortables a un público joven que actualmente solo puede acceder al carné de motos A1". Para Arturo Pérez de Lucia, el permiso de conducir B1 ofrecería "ventajas importantes para la movilidad eléctrica en España en cuanto a la concienciación. "Llegará a un público joven que el día de mañana formará parte del tráfico y habrá podido superar las barreras del desconocimiento actuales en torno al vehículo eléctrico, haciendo de este un público sensibilizado con una conducción eficiente y segura".
Mejoras en seguridad
La propuesta de Aedive y Pons Seguridad Vial parte del precedente de la implantación de este permiso en países como Portugal, Italia, Francia y Reino Unido. Según sus estimaciones, este nuevo carnet daría la posibilidad de un primer acceso a la movilidad eléctrica a cerca de un millón de personas cada año.
Entre las ventajas que tendría la extensión de estos cuadricicles eléctricos entre los jóvenes a partir de 16 años se encuentra, según las organizaciones impulsoras, el incremento de la seguridad en los desplazamientos, puesto que este permiso permitiría "un acceso racional y escalonado a la conducción de automóviles, y una
alternativa de movilidad más segura a los medios de transporte tradicionales".
Se basan para hacer esta afirmación en que los nuevos cuatriciclos de categoría L7, según la clasificación oficial, comparte elementos de seguridad con los turismos de categoría M convencionales e incluyen un elemento fundamental para la seguridad como la estructura de protección en caso de vuelco (ROPS).
En opinión de Ramón Ledesma, asesor de Pons Seguridad Vial, "las directivas europeas dibujan una tipología de vehículos y permisos de conducción para el ámbito urbano que, como ya han hecho otros países, cada vez tienen más sentido implementar".