Las medidas en materia de movilidad en las ciudades dependen del color político de los ayuntamientos. Las políticas que se aplican en ciudades como Madrid y Barcelona pueden cambiar en función de quién tenga la vara de mando municipal entregada este sábado en los plenos de constitución de los consistorios. La falta de estabilidad en las medidas para controlar la movilidad y luchar contra la contaminación se podrá apreciar con más claridad en Madrid, donde el nuevo alcalde se replanteará las restricciones de tráfico y las multas por no lucir las etiquetas ambientales de la DGT.
Dos meses después de que Manuela Carmena pusiera en marcha la exigencia de la etiqueta ambiental para acceder a Madrid Central con la amenaza de imponer multas a los conductores que no la tuvieran bien visible en sus vehículos, el nuevo alcalde, José Luis Martínez-Almeida, se propone repensar la medida y aplicar una moratoria en el control de acceso y las sanciones a partir de julio, según exponía en su programa electoral.
Cambios en Madrid Central
La concejalía de movilidad es una de als que se reserva el PP, el partido del nuevo alcalde, en el pacto con Ciudadanos con los votos de Vox. El PP quiere transformar Madrid Central en un nuevo esquema de "nuevas áreas de prioridad residencial aportando soluciones alternativas y complementarias de movilidad a todos los sectores de la población". Además de consultar a las partes implicadas, el nuevo equipo de gobierno municipal quiere llevar a cabo una auditoría del control mediante las etiquetas al considerar que tiene "una gran complejidad y dificultad para su gestión práctica".
Los ciudadanos siguen expectantes los cambios en los ayuntamientos. De momento, ya no tiene mucho sentido que luzcan la etiqueta ambiental en Madrid ante las intenciones manifestadas por el nuevo alcalde, aunque habrá que ver qué medidas aplica a la hora de la verdad.
Madrid es el caso más extremo de cambios en la política de movilidad, algo así como una contrarreforma a las medidas anteriores. Pero hay otras muchas ciudades que pueden tener cambios en las restricciones de tráfico o en la forma de controlar los accesos o en el impulso de determinados medios de transporte.
¿Peaje en Barcelona?
En Barcelona habrá que ver cómo se reparten las concejalías y cómo encajan los programas electorales de la alcaldesa reelegida, Ada Colau, con los de su socio del PSC, Jaume Collboni. Este último no es tan entusiasta de la rigidez aplicada por Colau en algunos aspectos de la movilidad en la capital catalana, como por ejemplo la puesta en marcha de un peaje de acceso como defiende la alcaldesa.
Algunas de las medidas aplicadas por los gobierno municipales y, especialmente, los cambios súbitos chocan con la ponderación y la estabilidad que reclama el sector del automóvil, que ha llegado a pedir un acuerdo de Estado para que exista un consenso por encima del color político resultante de las elecciones y de los pactos municipales.