Hay pocos clientes tan fieles a una marca de coches como Ethan Hunt. El agente secreto del grupo especial IMF vuelve a confiar en BMW para salir airoso de una nueva entrega de Misión Imposible Fallout. La saga mantiene el contrato publicitario con el fabricante de automóviles que comenzó en 2011. Los coches de Misión Imposible incluyen un nuevo superdeportivo.
El BMW de Misión Imposible Fallout, a partir de 137.147 euros
Tom Cruise vuelve a protagonizar Misión Imposible, junto a un BMW M5 en una versión de M Performance Parts con una potencia de 600 caballos, una aceleración de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos y un precio básico que en España es de 137.147,20 euros. Un precio razonable si el agente Ethan Hunt consigue escapar de sus perseguidores esta vez por las calles de París. La película de acción es "el escenario ideal" para el "atleta de negocios más dinámico", según dijo Uwe Dreher, jefe de comunicación de BMW, en la presentación de los coches de Misión Imposible Fall Out.
El BMW M5 que aparece en Misión Imposible Fallout, que tendrá su propia campaña publicitaria de apoyo por parte de la marca con sede en Múnich, es solo el protagonista de la flota de vehículos que aporta la marca alemana. Junto al M5 aparecen también la moto BMW R NineT Scrambler y un clásico del fabricante, una berlina Serie 5 de 1986 sometida a la exigente conducción del agente secreto. Desde la firma del contrato entre BMW y la franquicia cinematográfica Misión Imposible en la cuarta entrega de la saga (Protocolo Fantasma) , en 2011, la lista de modelos que han pasado por las manos de Ethan Hunt ha ido creciendo.
El primer coche fue el innovador BMW i8 híbrido, seguido de un M5 en la entrega de 2015 (Rogue Nation). BMW une la imagen de sus coches a películas emblemáticas al igual que hacen otras marcas competidoras como Audi o Mercedes. En las tres primeras entregas, los coches de Misión Imposible no tenían exclusividad por lo que se podían ver algunos BMW pero también Audi, Porsche, Lamborghini, Land Rover y Triumph.