La transición hacia la electrificación tendrá un coste para Mazda de unos 1,5 billones de yenes (10.300 millones de euros) de aquí a 2030. Para acelerar el proceso, Mazda confia en un reciente acuerdo firmado con el proveedor chino de baterías Envision AESC

Mazda prevé completar la electrificación de todos sus modelos de vehículos en 2030, y calcula que a partir de ese año sus ventas de vehículos eléctricos tendrán un peso de entre el 25% y el 40% sobre el total de las mismas, según ha informado el fabricante.

Producción propia de baterías

La marca japonesa ha citado como avances en Europa el modelo cien por cien eléctrico Mazda MX-301 y los "excelentes resultados de ventas del híbrido enchufable Mazda CX-602", que acaba de lanzarse y del que ya se han vendido más de 20.000 unidades. El año próximo llegará el nuevo Mazda MX-30 eléctrico con autonomía extendida, al que le seguirán otros modelos electrificados como el Mazda CX-80 con tres filas de asientos. 

Entre los aliados de Mazda en su transición ecológica se encuentra el fabricante chino de baterías Envision AESC. Las baterías de Envision también abastecen a Toyota y la compañía cuenta con inversión de la también japonesa Nissan. Los vehículos con baterías de Envision se producirán en la planta principal de Mazda en Hiroshima para ser exportados después a Estados Unidos y otros países.

Mazda sigue así los pasos de otros fabricantes de automóviles nipones, como Toyota, que ha anunciado una serie de inversiones en el sector de los vehículos eléctricos, especialmente en el de las baterías, que representan alrededor del 30 % de los costes de producción de estos vehículos. Sin embargo, Mazda ha afirmado que, a medio plazo, estudia la posibilidad de "invertir en producción propia de baterías" para abastecer la nueva gama de vehículos eléctricos. 

Tres fases de electrificación

El horizonte trazado por Mazda prevé tres fases de electrificación con una aceleración creciente hasta 2030. "Este proceso persigue la transición de la industria hacia una nueva era en respuesta a la electrificación y a la necesidad de alcanzar la neutralidad de carbono", dijo la empresa con sede en Hiroshima en un comunicado.

"A través de estas iniciativas, Mazda pretende avanzar con solidez hacia el objetivo de conseguir la neutralidad de carbono en toda nuestra cadena de suministro para el año 2050, contribuyendo a preservar el medio ambiente mundial y a crear un futuro sostenible", concluyó la empresa.