El diésel sigue perdiendo aliados. Los fabricantes japoneses de vehículos se están sumando a la avanzadilla de las marcas que han decidido matar el diésel, ya sea de forma inmediata o bien en el plazo de unos años. Después del anuncio de Toyota y Subaru de que dejarán de vender coches con motor de gasóleo, otro fabricante japonés, Nissan, también ha declarado que abandonará el diésel de forma progresiva.

Nissan se suma a Toyota y Subaru

Nissan prevé "suprimir gradualmente" las versiones con motor diésel en Europa en el momento en el que se produzca la renovación de cada modelo, lo que tendrá lugar en un periodo de unos 7 u 8 años que es la vida comercial de una generación de un vehículo antes de su rediseño integral. Un portavoz de Nissan ha asegurado a Efe que, entre otros motivos, la marca tiene en cuenta el aumento de la exigencia a los nuevos motores que entrará en vigor en 2021. Nissan enmarca el abandono gradual del diésel en su objetivo de electrificación progresiva de su gama de modelos, que ha dado un nuevo salto con el reciente lanzamiento de la nueva generación del Leaf.

Estrategia comercial

El anuncio de Nissan se suma a los que habían hecho con anterioridad Toyota y Subaru. La primera marca se convertirá de nuevo en pionera, al igual que hizo con la comercialización a gran escala de vehículos híbridos, con el abandono del diésel, que está en el ojo del huracán al emitir más óxido de nitrógeno que las versiones de gasolina y contribuir así a la polución en las ciudades. Toyota ha anunciado que a final de año dejará de vender coches diésel y que se centrará en los híbridos con motores de gasolina y eléctrico, una estrategia que intenta rentabilizar a través de campañas publicitarias que llaman a la responsabilidad social de los conductores. Subaru abandonará los diésel en Europa en 2020.

Diferenias con Alemania

La posición de las marcas japonesas contrasta con las de otros fabricantes, especialmente los alemanes, que siguen aferrándose al diésel como tecnología cada vez más eficiente y limpia mientras entran en el mercado de los vehículos eléctricos. Y todo ello con el 'dieselgate' como telón de fondo para Volkswagen y para muchas otras marcas en entredicho por sus emisiones de gases.