El Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) ha suspendido la aplicación de un nuevo reglamento que frenaba a los competidores de los taxistas en un fallo que estima la petición de medidas cautelares de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). El taxi ha vuelto a estallar de rabia después de dos días de una dura huelga. Convocó una marcha que colapsó el centro de Barcelona y se ha declarado en huelga indefinida como arma de presión con la advertencia de las asociaciones de que no se responsabilizan de "cualquier acto que pueda ocurrir en nuestras calles", en una referencia velada a los ataques como los que hubo contra coches de Uber y Cabify. Hacen responsables de lo que pueda pasar al ministro de Fomento, a pesar de que el ministerio retiró el jueves su petición de medidas cautelares en un intento de calmar la situación.
Críticas por los atascos causados por marchas lentas de taxistas en Barcelona
Los atascos causados por las primeras marchas lentas de los taxistas en respuesta al fallo del TSJC han generado nuevamente críticas a los taxistas y peticiones de boicot por las agresiones y los problemas causados a la ciudadanía. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, tenía un difícil papel al intentar calmar al sector del taxi en una reunión el viernes por la tarde. Finalmente consiguió que el sector acepte una pausa en las movilizaciones durante agosto aprovechando que el parón administrativo impedirá que se den nuevas licencias de alquiler con conductor (VTC) y, por tanto, que aumente la flora de Uber y Cabify. Colau pidió a Fomento y a la Generalitat que pongan frenos legales a la competencia del taxi para evitar que se mantenga la decisión del TSJC.
Los taxistas desbordaron a Colau y a sus propios representantes y se han declarado en huelga indefinida, lo que ha generado muestras de apoyo del taxi en otras ciudades de España. El Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB) intentó hasta última hora evitar que los jueces suspendieran el reglamento que aprobó esa administración, que exige un permiso previo para operar a los coches VTC como forma de frenar su proliferación. El sector propone que se imponga un límite de un coche de VTC por cada 30 taxis. El fallo del TSJC será recurrido por las asociaciones del taxi y por el AMB. "¿Cómo puede comprenderse que el TSJC prefiera el criterio de la CNMC, frente al criterio del taxi, el AMB, Fomento y la Generalitat?", se pregunta Elpidio José Silva, uno de los abogados que representan a los taxistas.