Los coches eléctricos están transformando la industria, el mercado y muchos otros aspectos. La extinción de los incendios de coches eléctricos se ha convertido en un reto para los bomberos. La autoridad de seguridad vial de Estados Unidos está en California este verano. ¿Cómo se sofoca un incendio de las baterías de un coche eléctrico? Esa pregunta es la que intenta responder la National Transportation Safety Board (NTSB) con la investigación en marcha de tres siniestros en los que las baterías de los vehículos se incendiaron. La información recabada en esta investigación servirá para "abordar los problemas de seguridad encontrados por los primeros en responder y por otros durante la estabilización de la escena del accidente y las operaciones de recuperación de vehículos que involucran coches eléctricos", según explica la entidad NTSB.
Extinción más complicada de lo esperado
El último accidente investigado tuvo lugar el día 15 de junio de 2018 en West Hollywood (Los Ángeles). El conductor de un Tesla Model S salió ileso del incendio sufrido por las baterías del vehículo gracias a que pudo salir a tiempo del habitáculo por los avisos de otros conductores de la humareda que salía de los bajos del turismo. La extinción del fuego fue más complicada de lo esperado para los bomberos que se desplazaron al lugar del siniestro.
El humo se hizo cada vez más tupido y abundante y dio paso con rapidez al fuego que salía por debajo de los asientos del conductor y del copiloto. Los bomberos aplicaron agua y espuma sobre las llamas, que quedaron sofocadas con rapidez. Sin embargo, el humo seguía saliendo con fuerza de los bajos del vehículo, por lo que los bomberos procedieron a separar algunas partes del guardabarros delantero y del capó y cortaron la corriente del coche. A continuación, volvieron a lanzar agua y espuma sobre la zona cubierta por el humo.
Consejos de Tesla a los bomberos
Durante la extinción del incendio, los bomberos se pusieron en contacto con el servicio técnico de Tesla para recibir información sobre cómo apagar el fuego. Los técnicos de Tesla advirtieron a los bomberos de la posibilidad de que las baterías volvieran a incendiarse mientras estuvieran a una temperatura alta. Ante esta advertencia, los bomberos optaron por trasladar el vehículo siniestrado al taller de Tesla para que se hiciera cargo del control de las baterías. Finalmente, el riesgo de nuevos incendios desapareció al descargar por completo las baterías por parte del personal de Tesla. El siniestro con fuego de un coche eléctrico de Tesla no es el primero registrado, aunque desde hace unos meses la NTSB los utiliza para investigar a fondo las causas y la forma más eficaz de sofocar las llamas de los vehículos propulsados por baterías.