Acabo de hacer un viaje de 800 kilómetros sin repostar y todavía me sobra carburante en el depósito. El diésel que ha consumido el coche me ha costado unos 60 euros. A partir de enero, eso será un chollo del pasado. El Gobierno ha anunciado que pondrá en marcha las primeras medidas del dieselazo en 2019. Una de las medidas que tendrán más impacto en el día a día de millones de personas que seguimos la corriente del diésel será la subida de los impuestos del litro de gasóleo.

La equiparación con el litro de gasolina puede costar entre 10 y 15 céntimos. Los que tenemos coches diésel podremos seguir haciendo viajes largo pero nos costarán más. Y los nuevos compradores de coches de gasolina tendrán que repostar a mitad de viaje. El chollo del diésel se empieza a acabar.

Las ministras dan pistas de los cambios del diésel

Las ministras de Industria, Reyes Maroto, y de Transición Energética, Teresa Ribera, ya han avanzado que los Presupuestos Generales del Estado de 2019 incorporarán la subida del impuesto que se aplica sobre el gasóleo. Sin embargo, han apuntado que las medidas tendrán un efecto "acompasado" para evitar cambios bruscos que puedan impactar negativamente en la industria.

Reyes Maroto ha anunciado, en una entrevista con Europa Press, que el Ejecutivo trabaja con un borrador de la nueva fiscalidad sobre el diésel que tiene intención de analizar con el sector del automóvil con el fin de llegar a "un buen impuesto" que permita a la industria adaptarse al cambio.

"Diferentes escenarios" para el nuevo impuesto del diésel

Por su parte, Teresa Ribera afirma, en una entrevista en ABC, que "la fiscalidad ambiental en España está significativamente por debajo de los países de la OCDE, por tanto hay un espacio mal gestionado, no se dan las señales adecuadas, y eso requiere repensar las cosas". Y avanza algunas claves del nuevo impuesto sobre el diésel: "Hacienda está manejando distintos escenarios, no es el único elemento relevante, y la ministra es muy consciente de que tiene una incidencia importante. Sería insensato cambiar de la noche a la mañana, por eso hay tarificaciones distintas y lo tiene presente".

Las declaraciones de las dos ministras suavizan las tensiones creadas con el sector del automóvil a raíz de los planes para gravar más el gasóleo y de la frase pronunciada por Teresa Ribera de que "el diésel tiene los días contados". "Es que eso no fue un anuncio. Esas palabras quizá no fueron afortunadas, pero la explicación fue más extensa. Desde 2012, los datos de Anfac muestran cómo han ido cayendo las ventas del diésel.

Vamos a un modelo de movilidad diferente, donde el gran éxito del motor de combustión se va viendo desplazado por otras alternativas. La tarea de los gobiernos es acompañar ese proceso". El sector no coincide con esa visión y menos con el ultimátum al diésel, que generó un amplio frente en contra del dieselazo.