La movilidad eléctrica sigue encontrando nuevas complicaciones inesperadas. La última se ha registrado en la zona de Florida afectada por el huracán Ian. Días después de las inundaciones y los destrozos, algunos vehículos eléctricos han sufrido incendios espontáneos en sus baterías que han llevado a los bomberos a pedir medidas de seguridad a los usuarios de esos automóviles.
Aunque los vehículos eléctricos han podido circular después del paso del huracán por la costa sureste de Estados Unidos, se están registrando incendios de algunos de ellos, incluidos los híbridos e incluso motos, bicis, patinetes eléctricos y carritos de golf. Los departamentos de bomberos de algunas localidades como Cape Coral han lanzado una advertencia a los usuarios de estos vehículos para que no los estacionen en lugares cerrados y los dejen en espacios abiertos para evitar los efectos negativos en caso de que comiencen a arder.
"Al menos unos pocos departamentos de bomberos en la zona han experimentado incendios de vehículos eléctricos causados por la sumersión del vehículo en agua salada por el aumento de la tormenta provocado por el huracán Ian", asegura del Departamento de Bomberos de Cape Coral.
Ayuda de los bomberos
"Los vehículos híbridos, eléctricos y de pilas de combustible están diseñados para estar seguros en el agua, incluso cuando está completamente sumergido. Sin embargo, la inmersión en el agua (especialmente el agua salada) puede dañar componentes de baja y alta tensión, lo que podría resultar en un incendio".
Los bomberos de Miami Dade también han indicado que están colaborando con los de Cape Coral en sofocar las llamas de algunos de estos vehículos eléctricos por el sobrecalentamiento de las baterías tras estar sumergidos en agua salada del mar.
Incendio en Barcelona
Estos incendios espontáneos tienen lugar poco después de que un Tesla Model 3 quedara calcinado por completo en un aparcamiento subterráneo de una comunidad de vecinos de Barcelona, lo que ha causado graves daños a otros vehículos y en la infraestructura del párking. La marca Tesla comunicó a los vecinos, a través de la aseguradora, que iba a trasladar el coche quemado a su sede de Ámsterdam para investigar lo ocurrido.