La Guardia Civil ha iniciado la electrificación de su parque de vehículos, pero también sufre los mismos problemas que el resto de usuarios de la movilidad eléctrica. La falta de puntos de carga se ha convertido en un talón de Aquiles para el impulso a la electromovilidad, tal como se puede ver en el cuerpo de la Guardia Civil. El cuerpo acaba de adjudicar un megacontrato para disponer de enchufes, pero llegan tarde y con cientos de vehículos pendientes de esos puntos de recarga.
La Guardia Civil dispone de 736 vehículos enchufables entre 100% eléctricos e híbridos incorporados a su parque en los últimos años. Sin embargo, los cargadores para todos esos vehículos no estarán listos hasta bien entrado el año 2023 por un desfase en la adjudicación de un contrato para instalar 1.400 puntos de carga. El contrato prevé que la instalación de esos cargadores en los cuarteles de la Guardia Civil repartidos por toda España finalice en nueve meses.
Los últimos datos indican que en España existen 15.000 puntos de carga públicos para vehículos electrificados, muy lejos de los 45.000 quie se marcó como objetivo el Gobierno español para final de 2022.
Hasta cargadores portátiles
El problema denunciado por la Asociación Unificada de Guardias Civiles es que los vehículos electrificados se están acumulando en los garajes del cuerpo sin que se puedan recargar. En un comunicado, la Guardia Civil ha contestado a las críticas de algunas asociaciones profesionales denunciando que en la actualidad había una flota de 380 vehículos eléctricos e híbridos parados por falta de puntos de recarga.
El parque móvil electrificado incorporado recientemente por la Guardia Civil incluye 414 coches 100% eléctricos del modelo Nissan Leaf, 165 SUV híbridos enchufables Mitsubishi Eclipse Cross y 157 motos eléctricas de la marca Zero. Además también cuenta con 150 Renault Arkana Zen híbridos no enchufables.
La Guardia Civil ha informado de que dispone en la actualidad de 184 vehículos eléctricos plenamente operativos en diferentes unidades y otros 230 "en proceso de distribución". "En esta Dirección General no consta que ningún vehículo eléctrico esté parado por no disponer de posibilidades de recarga", ha señalado la Guardia Civil, que añade que "toda" su flota cuenta con diferentes posibilidades de recarga "mediante puntos habilitados, tarjetas de recarga y cargadores portátiles adaptables".
Un modelo eléctrico viejo
"La Guardia Civil está realizando una apuesta por la transición energética y para ello, dentro del Plan de Transformación y Resiliencia, acaba de entrar en vigor un contrato, con plazo de ejecución de nueve meses, para la instalación de 1.400 puntos de recarga en toda la geografía nacional", indica.
Según los datos del Instituto Armado, el cuerpo adquirió durante los años 2020 y 2021 un total de 184 vehículos eléctricos que están prestando servicio en unidades fiscales, cabeceras de comandancia y algunos puestos principales donde ya existen puntos de recarga u otro medios para hacerlo. Además, recuerdan que "recientemente" se han recibido 230 eléctricos que se encuentran actualmente en proceso de distribución a las unidades.
El modelo más extendido es el Nissan Leaf, fabricado en el Reino Unido y criticado por extrabajadores de la fábrica que la multinacional japonesa cerró en Barcelona. Se trata de uno de los modelos eléctricos más antiguos del mercado y con una autonomía más baja, de un máximo de 270 kilómetros con una batería de 40 kW.