Los coches con motor de combustión interna no están sentenciados a muerte. Eso es lo que asegura la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (Ceees), que se aferra a una vía alternativa incluida en el acuerdo alcanzado por el Parlamento Europeo y el Consejo Europeo para prohibir la venta de automóviles y furgonetas diésel y de gasolina a partir de 2035.
Las gasolineras consideran que ese acuerdo "no ha sentenciado" los motores de combustión, sino que supone un "balón de oxígeno" para ellos. La patronal argumenta que el acuerdo, que todavía necesita el visto bueno de los Veintisiete y del pleno de la Eurocámara para ser adoptado definitivamente, incluye un apartado sobre combustibles neutros en dióxido de carbono (CO2) mediante el cual la Comisión "presentará una propuesta para registrar vehículos que funcionen exclusivamente con combustibles neutros en CO2 después de 2035".
Motores térmicos sin emisiones
"Es decir, se abre la puerta a la matriculación de vehículos con motores de combustión interna a partir de ese año siempre y cuando estos estén propulsados únicamente por combustibles neutros en CO2", ha matizado Ceees.
Esa vía es la que defendió Alemania en la negociación final de la propuesta europea con el fin, precisamente, de intentar suavizar las inversiones que supone un cambio radical de la movilidad del petróleo a la electromovilidad o basada en el hidrógeno. La organización de la Fórmula apuesta también por esa vía mediante los biocombustibles y los carburantes sintéticos, que tendrán más peso en los coches de la competición en 2026 como punto intermedio para alcanzar la ansiada neutralidad de emisiones en 2030.
Audi ha anunciado su entrada en la F1 con el fin de desarrollar un motor más eficiente con esos carburantes bajos en emisiones con el horizonte de alcanzar las cero emisiones con una alternativa a los monoplazas 100% eléctricos que ya compiten en la Fórmula E aunque con unas prestaciones por debajo de la Fórmula 1..
El futuro de los híbridos
La Confederación de Estaciones de Servicio ha defendido, además, que el acuerdo "incluye una cláusula de revisión que garantizará que, en 2026, la Comisión evalúe exhaustivamente el progreso realizado para lograr los objetivos de reducción de emisiones del 100% y la necesidad de revisar estos objetivos teniendo en cuenta los avances tecnológicos, incluso con respecto a las tecnologías híbridas enchufables". Las gasolineras recuerdan que los híbridos enchufables funcionan, además de con electricidad, con combustibles líquidos. "Y nuevamente el Consejo y el Europarlamento hacen un guiño a esta tecnología", ha destacado Ceees.
El tercer argumento que expone la organización de estaciones de servicios es que la Comisión Europea desarrollará una metodología común de la UE en 2025 para evaluar el ciclo de vida completo de las emisiones de CO2 de los automóviles y furgonetas comercializados en los países miembros, así como de los combustibles y la energía consumidos por estos vehículos.
"Este punto es especialmente relevante para Ceees, que lleva años defendiendo la necesidad de desarrollar esa metodología. Tan importante es hacer un análisis detallado del ciclo de vida 'de la cuna a la tumba' de los vehículos como de la energía que los impulsa", ha subrayado.