La final de la Champions de Madrid es electrizante. Y no solo por el juego y la rivalidad de Tottenham y Liverpool, sino también porque el partido de fútbol más importante del año en Europa se ha convertido en un escaparate de la movilidad eléctrica. Nissan, patrocinador oficial de la Champions League por quinto año, aporta una flota de más de 350 vehículos eléctricos para garantizar la movilidad de los invitados de la UEFA.
Las calles de Madrid son este fin de semana un ir y venir de coches eléctricos que supera el tráfico habitual de estos vehículos. El motivo es la flota que ha desplegado Nissan alrededor del estadio Wanda Metropolitano de Madrid, donde se disputa la final de la Champions entre Liverpool y Tottenham.
Más cargadores en Madrid
Son más de 350 vehículos de los modelos Nissan Leaf y eNV200, producidos en Sunderland (Reino Unido) y Barcelona, respectivamente. Pero también habrá un modelo invitado de excepción con un papel especial en las horas previas de la final de Champions. Un Nissan Leaf Nismo RC 2.0 eléctrico de competición con el exjugador Roberto Carlos traslada la deseada Copa de Europa de la UEFA Champions League desde la Puerta del Sol hasta el Wanda Metropolitano del Atlético de Madrid.
Para garantizar la movilidad de esa flota de coches y furgonetas eléctricas, Nissan ha instalado 36 cargadores adicionales a los 110 existentes en Madrid durante este fin de semana que quedarán disponibles después de la final, según explica la marca japonesa.
Los vehículos eléctricos de Nissan recorrerán unos 220.000 kilómetros en los traslados de los invitados durante el fin de semana, según las previsiones de Nissan. Los invitados podrán moverse en el Leaf, el modelo sin emisiones más vendido en España en 2019, y también en el mismo vehículo que utilizan los taxis renovados de Nueva York aunque en versión de combustión que se irá cambiado hacia la eNV200.
Con la flota de vehículos eléctricos de Nissan, los invitados de la UEFA podrán acceder sin problemas al centro de Madrid al no verse afectados por las restricciones de tráfico a coches que no sen de cero emisiones o con poca contaminación.