Entre los frenos a la movilidad eléctrica se suele citar habitualmente la red de puntos de carga de los vehículos, tanto por tener un número insuficiente como por otros problemas como los reinos de taifas de cada operador. En ese contexto, existe lo que se podría considerar casi como un oasis al ser una prueba piloto para solventar una buena parte de las carencias generales. La ciudad de Barcelona presume de tener la red de recarga más amplia y con la integración de operadores de todo tipo en la plataforma municipal.


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La red municipal Endolla Barcelona cuenta con 1.003 puntos de carga operativos, de los que hay más de 600 para coches y el resto para motos eléctricas. La mayor parte de los enchufes se encuentran en aparcamientos de la empresa municipal BSM, lo que obliga a pagar por el tiempo de párging destinado a la carga.

Según los últimos datos aportados por Xavier Castellsagué, responsable de Endolla Barcelona, en el foro Automobile Talks de Fecavem, la red barcelonesa es la líder en España y la segunda ciudad europea, por detrás de Estocolmo, con más puntos de carga por kilómetro cuadrado. Las siguientes posiciones en el ranking de ciudades españolas con más puntos de carga están ocupadas por Valencia, A Coruña, Madrid, Sevilla, Málaga y Zaragoza.

Integración de operadores de recarga

Más allá del número de puntos de recarga, la red municipal de Barcelona está haciendo los deberes en uno de los puntos clave, la interoperabilidad. Una decena de empresas y plataformas integran los puntos de Endolla Barcelona, que se pueden activar desde sus respectivas aplicaciones. Esa integración es una de las exigencias del sector del automóvil para facilitar la carga a los usuarios de vehículos eléctricos, tal como sucede en otros países como Portugal, en los que la movilidad eléctrica avanza con más rapidez. 

Punto de carga de coches eléctricos Endolla Barcelona / AJUNTAMIENTO BCN

Endolla Barcelona se ha marcado entre sus prioridades ampliar esa interoperabildiad integrando a más operadores para acabar con los reinos de taifas de enchufes incomunicados entre ellos. El siguiente paso será, además, permitir el acceso a los puntos municipales tan solo con una tarjeta de crédito, al menos en los enchufes que se encuentran en la calle. 

La red municipal de Barcelona también prepara dar solución a otra de las demandas del sector de automoción, el incremento de la potencia para favorecer las recargas más rápidas. El objetivo es que los puntos de carga en superficie eleven su potebcia hasta 150 kW y convertirlos en enchufes rápidos, y también poner en marcha algunas estaciones 'express-charge' de carga ultrarrápida de hasta 300 kW. Los puntos situados en los aparcamientos tendrán una potencia de 7,4 kW y algunos de 22, con lo que mantendrán su concepción como una red de recarga lenta o semirrápida para estancias largas.  

Ocupación del 12%

Entre los retos de Endolla Barcelona se encuentra asimismo elevar el grado de utilización de los más de 1.000 puntos, que registra una ocupación media de solo el 12%, a pesar de un progresivo incremento. La red lleva a cabo una media de 14.302 rcargas mensuales por parte de 31.406 usuarios registrados, de los que 2.340 mantienen una suscripción como clientes frecuentes. La red de carga de Barcelona dejó de ser gratuita en 2021 después de años en periodo de promoción para impulsar la electromovilidad. Desde entonces ha registrado varias subidas de las tarifas, que llegan a un máximo de 0,49 euros por kWh.

En el foro celebrado, el secretario general de Fecavem, Joan Blancafort, ha pedido a los responsable del área de movilidad del Gobierno de Barcelona, en manos del PSC, que cumplan con su compromiso de poner en marcha incentivos a la renovación del parque automovilístico, y ha entregado las propuestas de la organización y de Faconauto en relación con el papel de vehículo privado en la "movilidad sostenible para todos".