Cuando la crisis sanitaria del coronavirus mostró su crudeza, Elon Musk asumió el rol de emprendedor socialmente responsable y anunció una donación de 1.000 respiradores fabricados por ingenieros de Tesla para los hospitales que los necesitaran. El fabricante de coches eléctricos empezó a recibir peticiones, incluidas algunas de España. Los respiradores han comenzado a llegar, aunque no son respiradores, sino dispositivos de ventilación para tratar la apnea del sueño.
La crisis del coronavirus se le ha atragantado a Elon Musk. El consejero delegado de Tesla pasó de minimizar los efectos del Covid-19 a anunciar que los ingenieros de Tesla de ponían manos a la obra para abastecer a los hospitales del equipamiento más crítico en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). "Tesla fabrica automóviles con sofisticados sistemas de climatización. SpaceX fabrica naves espaciales con sistemas de soporte vital. Los respiradores no son difíciles, pero no se pueden producir al instante", aseguró Musk.
De fabricar a comprar equipos
Los problemas no tardaron en llegar. Después de difundir un vídeo en el que ingenieros de Tesla explicaban el desarrollo del prototipo de respirador, la empresa optó finalmente por comprar los equipos a los fabricantes de equipos médicos ResMed, Philips y Medtronic.
La urgencia de la crisis sanitaria provocaron los nervios del gobernador de California, Gavin Newsom, que criticó la ausencia de los aparatos prometidos por Elon Musk. La respuesta del empresario fue publicar las fotos de agradecimiento de varios hospitales y una lista de centros que han recibido equipos comprados por Tesla.
Donación a Ifema y Burgos
En los últimos días, los equipos de esos fabricantes enviados por Tesla comenzaron a llegar a los hospitales de destino, que incluyen el hospital de campaña de Ifema en Madrid y el hospital de Burgos. Lo que ha llegado a esos centros, que se puede ver con claridad en algunas de las fotos, es un dispositivo de presión positiva continua de vía aérea (CPAC), indicado para tratar la apnea del sueño.
El hospital de Soria llegó a renunciar a esos equipos ya que no solventaba la necesidad urgente de disponer de respiradores artificiales, por lo que la donación acabó finalmente en Burgos para el tratamiento de pacientes con dificultades respiratorias de menor gravedad.
Equipos más sencillos y baratos
Los respiradores de verdad mantienen la actividad pulmonar de forma mecánica mediante la intubación del enfermo. El dispositivo CPAC es una máscara que cubre boca y nariz pero sin intubación. Además de estar destinados a patologías muy diferentes, los equipos enviados por Tesla tienen un coste de 500 euros mientras que un respirador puede costar más de 20.000 euros, según han publicado algunos medios estadounidenses.
Lejos de intentar zanjar la polémica, Elon Musk ha respondido a las críticas dando lecciones sobre neumología: "Mi opinión personal es que algunas unidades de cuidados intensivos están disparando la intubación y ajustando la PEEP (presión del aire) y el O2 (oxígeno) demasiado altos. Alta presión y oxígeno puro aumentan el riesgo de daño pulmonar".