Elon Musk ha dado la cara, por primera vez, ante la junta de accionistas de Tesla tras varios sucesos y escándalos protagonizados por el empresario que han provocado una caída de la cotización. A pesar de que los títulos de Tesla han caído casi un 23% desde enero, una junta formada por accionistas entregados, verdaderos hooligans, aplaudió a Elon Musk, que sale airoso de sus últimas meteduras de pata. Musk avanzó una mejora de la inflación en los próximos meses.
Musk se sometió a las preguntas de los asistentes a la junta, aunque no hubo ninguna incómoda sobre su operación de compra fallida de Twitter, que ha debilitado las acciones de Tesla, o de algunas de sus polémicas declaraciones o sobre los juicios pendientes por manipulación del valor de los títulos de la empresa en bolsa.
Pero los accionistas sí aprobaron, como estaba previsto, un nuevo 'split' para fraccionar las acciones a razón de 3 a 1 en un intento por dinamizar su cotización haciéndola más accesible. Tras ello, las acciones de Tesla se situarán en el rango de los 300 dólares (293,3 euros al cambio actual), aunque la firma presidida por Elon Musk todavía no ha confirmado cuando entrará en vigor esta medida.
Plácida junta de accionistas
El consejero delegado de Tesla tuvo una plácida reunión de accionistas en una pequeña sala que interrumpía con frecuencia a Musk con aplausos y ovaciones. Algunos accionistas pidieron a Elon Musk que respondiera las críticas de la prensa sobre aspectos como la calidad y la seguridad de los vehículos de Tesla. La respuetsa bde Musk fue pedir a los accionistas y orgullosos propietarios de coches eléctricos de la marca que divulguen su experiencia positiva a todos sus cñirculos de familiares, amigos y conocidos, y se negó a invertir en publicidad en los medios para evitar morir de éxito con un aumento de pedidos que la marca no podría satisfacer.
Sin embargo, la junta de accionistas votó en contra de las propuestas de limitar a dos años los mandatos de los directivos y de eliminar los requisitos de votación por mayoría calificada. Pero el rechazo a estas dos propuestas, surgidas de sugerencias de anteriores juntas, es en realidad un refuerzo para la actual dirección de Tesla.
Inflación y recesión
Elon Musk advirtió durante la junta que cree que la inflación ha alcanzado su punto máximo y que se reducirá rápidamente en el futuro. Explicó que a través del proceso de adquisición de materiales para Tesla, la compañía ha detectado que los precios de más de la mitad de los productos necesarios para la fabricación de sus vehículos muestran una tendencia a la baja a seis meses vista. También advirtió de que prevé una moderada recesión en Estados Unidos que podría durar 18 meses.
El directivo explicó su objetivo de producir 20 millones de vehículos al año en 2030 gracias a la creación de más de una docena de plantas de montaje en todo el mundo que se añadirían a las ya existentes en Fremont (EE.UU.), Austin (EE.UU.), Shanghái (China) y Berlín.