Las dos principales empresas de alquiler de coches con conductor (VTC) tienen un nuevo motivo de preocupación. El cerco legal a Uber y Cabify se ha estrechado más con la apertura de un nuevo frente en forma de denuncias por pagar las horas extras que los conductores están a disposición de las empresas a solo 10 céntimos cada una.
La Intersindical Alternativa de Catalunya (IAC) y otros sindicatos han presentado denuncias contra Uber y Cabify en 6 comunidades autónomas por el exceso de jornada de sus conductores, bajo el argumento de que les obligan a trabajar 20 horas semanales más de las permitidas a cambio de 8 euros al mes.
Esta denuncia, confeccionada por el bufete de abogados Colectivo Ronda, la han interpuesto en Cataluña, Madrid, Galicia, Andalucía, País Vasco y la Comunidad Valenciana organizaciones sindicales como la IAC, la vasca LAB, la Intersindical Valenciana (IV), la Central Unitaria de Trabajadoras (CUT) o el Frente de Obreros en Lucha (FOL).
La denuncia, que en el caso de Cataluña se ha presentado ante la Inspección de Trabajo, sitúa el foco de atención en las 20 horas semanales, añadidas a las 40 horas de jornada semanal ordinaria, que Uber y Cabify obligan a los conductores de vehículos con licencias VTC a permanecer a disponibilidad de la empresa para atender los posibles requerimientos de servicios.
El taxi colabora en la denuncia
El abogado laboralista Nacho Parra, del Colectivo Ronda, ha señalado que estas plataformas "quieren enmascarar como tiempo de presencia, que no computan como jornada laboral, estas horas", pero ha indicado que los conductores "tienen la obligatoriedad de estar siempre en movimiento y por lo tanto están trabajando de forma efectiva". Además, el abogado ha denunciado que la compensación económica por trabajar estas 20 horas es únicamente de 8 euros al mes, lo que supone "al final una retribución de 10 céntimos la hora extra". Parra ha asegurado que estas son horas extras "porque la jornada de todos estos trabajadores debería computar desde que se abre la aplicación hasta que se cierra".
Además del exceso de jornada, la denuncia también señala otras problemáticas como la falta de prevención de riesgos y los "incumplimientos" en materia de protección de datos, pues tanto los clientes como los conductores tienen acceso a información íntima como el número de teléfono de la otra parte.
El presidente de Taxi Project, 'Tito' Álvarez, cuya organización también ha colaborado, junto con el sindicato IAC y otras fuerzas sindicales de España, a presentar la denuncia ante Inspección de Trabajo, ha denunciado que "el modelo de negocio de estas empresas se basa en eludir las leyes e ir contra los derechos de los trabajadores" y ha sentenciado: "Esto no es tecnología, es esclavitud".