Las fuerzas policiales y la justicia aumentan la mano dura contra los conductores temerarios o imprudentes. La nueva campaña publicitaria de la DGT en la que se presenta la cárcel como un destino turístico para conductores denunciados se basa en una cruda realidad: 248 personas fueron condenadas cada día de media en 2018 por conducir de forma temeraria o imprudente.
Las sentencias condenatorias dictadas en 2018 por delitos contra la seguridad vial han aumentado, pasando de 81.951 en 2017 a 89.951 en 2018, lo que supone 8.000 condenas más. Según datos de la Fiscalía adelantados por la Dirección General de Tráfico (DGT) y consultados por Europa Press, en 2018 se abrieron 110.651 procesos penales por delitos contra la seguridad vial, lo que supone un aumento con respecto a 2017, en el que se contabilizaron 96.303.
Drogas y alcohol
Además, de todos los expedientes abiertos en 2018, el 62% se debió a consumo de drogas y alcohol al volante (69.121). Asimismo, se abrieron 2.013 procesos por negativa de los conductores a realizar pruebas de alcoholemia (casi 200 más que en 2017). Y hubo más sentencias por conducción bajo los efectos de alcohol y drogas: 56.473 en 2018 frente a 50.552 de 2017.
En cuanto a las denuncias por no llevar el permiso de conducir en regla, se contabilizaron 36.646 en 2018, mientras que por exceso de velocidad hubo 842 y por conducción temeraria, 1.553.