La industria de automoción y las empresas de telecomunicaciones se han unido para defender los coches conectados en Europa. La Alianza Europea de Automóviles y Telecomunicaciones (EATA) ha hecho público un memorándum para que el Parlamento europeo y la Comisión Europea que salgan de las elecciones de mayo hagan una apuesta clara por incorporar las últimas tecnologías y olvidarse del proyecto actual de un coche conectado 'low cost' y 'low technology'

Las patronales de operadoras de telefonía y de tecnologías de las telecomunicaciones y las asociaciones de fabricantes de automóviles y de componentes recuerdan a los candidatos a las elecciones europeas las peticiones de la industria después de la regulación aprobada por la Comisión Europea en una fase inicial, que consideran como un freno al potencial que supondría la implantación de la conectividad 5G en los coches y las carreteras.

Las empresas implicadas en los vehículos conectados reclaman un marco normativo claro que incentive las inversiones y la innovación, que se evite la fragmentación, que se apueste por la neutralidad tecnológica y que se fomente la cooperación.  

Coste medio de 300 euros por coche

La Comisión Europea estima que los coches conectados con una tecnología de transmisión de datos mucho menos potente y fiable que el 5G tendrán un coste medio de 300 euros por vehículo. Sin embargo, esos coches conectados 'low cost' tendrán unas prestaciones mucho más limitadas debido a la tecnología inicial que incorporarán.

En lugar del 5G, la Comisión Europea ha optado por "una tecnología wifi (802,11p) obsoleta para vehículos conectados", según advirtió hace unos días la asociación GSMA, que agrupa a más de 750 operadoras de telefonía y comunicaciones de todo el mundo. La entidad, que centró el último Mobile World Congress que organiza en Barcelona en el potencial del 5G, advierte de que la elección de Bruselas dificultará el despliegue en Europa de la tecnología más potente del estándard C-V2X, que se está convirtiendo en el estándar mundial para los coches conectados.

Proyecto de Seat y Telefónica

GSMA considera que la posibilidad que abre la Comisión Europea de una revisión tecnológica en una segunda fase mediante un nuevo reglamento no es suficiente para evitar el freno a las inversiones en el camino hacia la implantación del 5G. 

Las prestaciones de seguridad que se pudieron ver en el reciente MWC de Barcelona podrían llegar más tarde de lo previsto debido al inicio con el estándard de comunicación menos potente que el 5G. Entre los proyectos en marcha se encuentra el coche conectado con 5G que encabezan Seat y Telefónica junto a Ficosa, que permite al vehículo detectar obstáculos en la vía gracias a la comunicación instantánea con las señales de tráfico, con otros coches, semáforos e incluso con bicicletas.