La oferta de coche compartido en Madrid sigue ampliándose en todos los sentidos. Con la puesta en marcha del servicio de 'carsharing' de Wible, presentado en el salón Madrid Auto, la ciudad ya cuenta con cuatro grandes flotas, pero la nueva tiene una especial repercusión. Supone la entrada en el mercado de coches híbridos, no sólo eléctricos con las anteriores flotas, que amplían el radio y también supone el estreno en el mercado de Repsol.
Wible rompe los esquemas de los servicios de 'carsharing' 100% eléctricos existentes hasta ahora en Madrid, con la pionera Car2Go (Daimler) y Emov (PSA) y Zity (Renault). El precio básico de Wible también será diferente puesto que es de 0,24 euros el minuto frente a la tarifa básica de 0,19 euros del resto. A cambio, los 500 vehículos Kia Niro híbridos enchufables amplían su radio de acción a la periferia de Madrid gracias a una autonomía de 600 kilómetros.
Aparcamiento en tres bases de Wible en la periferia de Madrid
Otra diferencia del coche compartido de Wible consiste en que permitirá que los clientes puedan aparcar sus vehículos en sus tres bases en Pozuelo, Las Tablas y Villaverde para seguir el trayecto hasta el centro en uno de sus híbridos, que no están afectados por las restricciones de tráfico en días de contaminación elevada y tiene aparcamiento gratuito en la calle.
Seat también desembarca en el 'carsharing'
El mercado de 'carsharing' de Madrid se ha convertido en uno de los más competitivos del mundo con cuatro grandes flotas en una gran ciudad. A pesar del intento de algunos operadores de que el Ayuntamiento pusiera freno a la entrada de nuevas empresas de coche compartido, el servicio sigue creciendo. Además de las cuatro grandes compañías que ya tienen el servicio en marcha, Seat anunció hace unos meses la compra de la firma madrileña Respiro con el objetivo de que sirva de base para ofrecer también el servicio de movilidad a particulares.