El presidente de Repsol, Antonio Brufau, ha criticado en una conferencia en Barcelona las políticas ecologistas de la Unión Europea. Ha afirmado que las medidas actuales "no están acertando el camino" y ha añadido que descarbonizar supondrá "un coste que pagará la gente". Brufau ha asegurado que "eliminar los combustibles fósiles (principal fuente de ingresos de Repsol) es un gran error".
Brufau ha afirmado que el camino para llegar a la descarbonización total en 2050 "no puede pasar por estigmatizar sectores", y ha asegurado que las políticas ecologistas establecidas por la Unión Europea no están "acertando" el camino para ese objetivo.
"Creer que la solución pasa por eliminar los combustibles fósiles es otro gran error", ha precisado Brufau, quien también ha criticado que se desincentive la inversión en este tipo de carburantes porque ello, a su juicio, desemboca en una crisis de precios de la energía como la actual. "Si se deja de invertir en ellos y la demanda se mantiene, los precios se disparan", ha indicado.
Puntos de carga de Repsol
A pesar del tono crítico de su discurso, Brufau ha querido cerrar su intervención con optimismo y el pronóstico de que es posible llegar a la descarbonización total en 2050 "si todos nos seguimos esforzando en ello".
Las declaraciones del directivo en defensa de la gasolina y el gasóleo están en línea con el discreto plan de Repsol para instalar puntos de carga. Su apuesta por la movilidad eléctrica se transforma en un plan para instalar 610 puntos de carga de vehículos propulsados por baterías con una inversión de 42,5 millones de euros en una red de 3.300 estaciones de servicio.
Sin embargo, el alegato en favor de los combusrtibles fósiles de Antonio Brufau contrasta con la campaña de imagen de Repsol, que presume de ser un impulsor de la movildad sostenible.