En los primeros días del confinamiento las fábricas de automóviles, paralizadas en su actividad normal por el estado de alarma, se lanzaron a hacer lo que podían: pantallas, respiradores o lo que fuera. Ahora una empresa auxiliar del automóvil, estratégica en reducción de emisiones y seguridad además de fabricante de electrodomésticos, lanza un test para detectar el Covid-19, rápido, seguro, eficaz y móvil.
El fabricante alemán Bosch ha desarrollado una nueva prueba rápida para su dispositivo Vivalytic que detecta el patógeno SARS-CoV-2. La prueba tiene un resultado fiable en 39 minutos y actualmente es el test de reacción en cadena de la polimerasa (PCR) más rápido del mundo. Este diagnóstico rápido es especialmente adecuado para que se use en controles móviles ubicados en las diversas áreas utilizadas para esta función. La filial del grupo alemán Bosch Healthcare Solutions, especializada en este tipo de productos, ha trabajado en colaboración con la empresa de biotecnología alemana R-Biopharm, un proveedor líder de pruebas de PCR de alta sensibilidad. El proyecto está financiado por el Ministerio Federal de Educación e Investigación de Alemania (BMBF).
A finales del mes de marzo, después de un desarrollo de sólo seis semanas, Bosch lanzó la primera prueba rápida para su dispositivo de análisis Vivalytic como prueba múltiple para el virus SARS-CoV-2 y otras nueve enfermedades respiratorias. La nueva prueba acelerada es exclusivamente para SARS-CoV-2. Según la compañía, a principios de octubre será posible analizar a cinco personas simultáneamente lo que supone una primicia mundial. Esto permitiría procesar más de 160 muestras por día con un solo dispositivo Vivalytic.
Capacidad para un millón de pruebas
“Una de las claves para combatir la pandemia de coronavirus es identificar rápidamente las personas infectadas. Por eso nos hemos centrado en reducir aún más el tiempo de respuesta ", destacó Volkmar Denner, director ejecutivo de Bosch.
La prueba rápida de Bosch tiene la ventaja no solo de la velocidad del análisis, sino también de la facilidad de uso. Se toma una muestra de la nariz o garganta del paciente con un hisopo y se inserta en el cartucho de prueba. Luego, el cartucho, que ya contiene todos los reactivos necesarios para la prueba, se inserta en el dispositivo Vivalytic donse se hace el análisis de forma automática. El dispositivo está diseñado para ser fácil de usar y solo requiere una corta preparación del personal médico.
Bosch quiere tener a finales de 2020 capacidad para realizar hasta un millón de pruebas. Dado que la demanda del dispositivo de análisis y de las pruebas rápidas sigue siendo alta, la empresa está trabajando en estrecha colaboración con sus proveedores para aumentar la capacidad y la oferta de sistemas.