El objetivo del futuro plan urbanístico del área de Barcelona de expulsar al 50% de los coches ha encendido las alertas en el sector del automóvil y más allá. El Gremio del Motor y la Movilidad de Barcelona ha anunciado que ha presentado alegaciones al Plan Director Urbanístico Metropolitano de Barcelona y que pretende aglutinar una alianza de organizaciones en contra del objetivo de "socializar el transporte y reducir la funcionalidad del vehículo privado".
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El nuevo plan urbanístico de la región metropolitana de Barcelona se ha marcado como objetivo dar la vuelta a la movilidad en el horizonte de 2050. Para conseguirlo, pretende reducir en 1,5 millones los desplazamiento diarios con vehículo privado para que su cuota sobre la movilidad global pase del 30% actual al 15%. De ese cambio saldrían ganando los desplazamientos a pie y en bici y, especialmente, el transporte público, que pasaría del 20% al 30%. Todo ello en un contexto de incremento de las necesidades de movilidad de los vecinos del área de Barcelona.
Ese plan, redactado en el periodo en el que el partido de Ada Colau controlaba el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), encara el año 2024 con la previsión de su aprobación definitiva en los próximos meses. El organismo optó, tras la llegada del socialista Jaume Collboni a la alcaldía de Barcelona y a la presidencia de AMB, por alargar el plazo de alegaciones hasta el 29 de diciembre.
Alianza con otros sectores
El Gremio del Motor de Barcelona ha confirmado que ha presentado alegaciones al plan y que "ha advertido al entramado empresarial del impacto en sus respectivas actividades económicas". "Las implicaciones son muy grandes porque condiciona a todo el sector de automoción y movilidad que tiene como producto el vehículo privado, como en el conjunto de actividades económicas y profesionales vinculadas al comercio, la distribución de servicios, la logística, la gestión administrativa o la actividad industrial".
Según explica el Gremio del Motor, a las alegaciones se han sumado "numerosos colectivos de empresas y profesionales, preocupados por el impacto que tendrá la ordenación de la movilidad en su día a día y en su viabilidad empresarial".
Críticas de los empresarios
El presidente del Gremio del Motor y de Fecavem, Jaume Roura, ha alertado, en una carta dirigida a los concesionarios, de que "la transformación de la movilidad resulta ya toda una preocupación que nos marca y marcará, aún más, este 2024 que acaba de estrenarse, pero también el futuro a largo plazo".
"Las formas sobre cómo se ha hecho todo no son las mejores… Todo lo contrario, porque quienes deciden tan sólo son políticos y piensan más en los votos que lo que realmente es un servicio necesario como la movilidad privada", ha alertado el representante de la distribución de vehículos. "No nos cansaremos de velar por que respeten una movilidad privada sostenible y real cubriendo todas las necesidades sociales y con una vocación de responsabilidad y sostenibilidad, desde todos los puntos de vista posibles", añadió.
Las importantes inversiones que está llevando a cabo el sector del automóvil para electrificar el parque automovilístico no han influido en el plan urbanístico de Barcelona al ir también contra los vehículos eléctricos. El secretario general del Gremio, Joan Blancafort, se pregunta, en un artículo de análisis, sobre el impacto del plan en esas inversiones para la descarbonización del vehículo privado: "¿Vale la pena tanto esfuerzo si la planificación urbanística como la de Barcelona prevé una reducción tan drástica de su uso?".