El proyecto estrella de Ada Colau durante su último mandato como alcaldesa de Barcelona, la superilla de Consell de Cent, acaba de recibir un varapalo judicial. Es el segundo golpe que da la justicia a las medidas anti-coche de la ya exalcaldesa de Barcelona tras un fallo en contra de la Zona de Bajas Emisiones. Las patronales que representan los puntos de venta y los talleres de automóviles han celebrado la nueva sentencia por la carga de profundidad que comporta en la guerra judicial desatada por las medidas de Colau.
Una jueza de lo contencioso administrativo de Barcelona da la razón a la organización de comerciantes Barcelona Oberta y falla contra la peatonalización de la arteria de Consell de Cent, que traviesa del Eixample de este a oeste. Se basa en defectos de forma al considerar que las obras suponen una modificación del Plan General Metropolitano y que carecía de un estudio de las consecuencias económicas y sociales del cambio.
Defectos de forma
La jueza carga contra la afirmación del Ayuntamiento de Colau de que no era necesario aprobar una modificación del Plan General Metropolitano. "Manifestación totalmente errónea ya que pasamos de una calle que cumplía la función que le venía atribuida de red viaria local a una calle, como los mismos informes sostienen y el documento que la sustenta, pensado principalmente para peatones".
Según la sentencia, "hoy en día, movilidad, urbanismo y medioambiente deben ir de la mano", pero "esta premisa no implica que se modifiquen las previsiones de un planeamiento mediante un proyecto de obras ordinario".
Estas afirmaciones han sido recibidas con satisfacción por Fecavem y el Gremi del Motor de Barcelona. Aunque no plantearon el recurso, que dejaron a los comerciantes, las patronales del automóvil han celebrado la sentencia como si fuera suya después de haber mantenido un duro pulso con Ada Colau, a la que acusaban de tomar medidas para expulsar el coche de la ciudad sin dialogar con los sectores afectados.
Fallo contra la falta de diálogo
"Este reverso judicial al legado de ocho años de incertidumbres, falta de escucha y entendimiento del gobierno de la ya exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, es duro, histórico, contundente y marca un precedente", aseguraron Fecavem y el Gremi del Motor.
"Sabemos que todas las ciudades realizan proyectos de transformación, pero cabe destacar que en ninguna gran capital generan la fuerte confrontación social como ocurre en Barcelona. El consenso implica renuncias por parte de todos, no sólo por un lado. Y la situación es límite", advierten las patronales de automoción.
La parte más polémica del fallo, la orden de dar marcha atrás a las obras de peatonalziación, queda en al aire al no ser una sentencia firme. El equipo de Gobierno del socialista Jaume Collboni ya ha anunciado que presentará un recurso para evitar tener que deshacer las obras. La primera teniente de alcalde de Barcelona, Laia Bonet, ha defendido "el buen trabajo de los servicios técnicos y jurídicos de la casa", aunque ha enmarcado la sentencia en la falta de diálogo de Ada Colau que ahora pretenden corregir. "Tenemos que evitar la judicialización de decisiones de esta casa, y eso requiere una actitud de diálogo y consenso que es la que queremos practicar en este mandato", indicó.
Ada Colau ha situado la sentencia en "una guerra judicial de determinados lobbies económicos", a los que ha acusado de hacer un mal uso del sistema. También ha criticado a Laia Bonet, al recordar que el PSC gobernó con los Comuns cuando se aprobó el proyecto de la 'superilla' de Consell de Cent.