El sector del automóvil español, representado por dos de sus patronales, Anfac y Faconauto, ha urgido en el Congreso a adoptar una serie de medidas, entre ellas, fiscales, que impulsen la penetración del vehículo eléctrico y sus puntos de recarga. Ambas asociaciones han comparecido en la primera sesión de la Subcomisión de Infraestructura de Recarga Eléctrica y de Hidrógeno y su impacto en la industria de automoción en España, integrada en la Comisión parlamentaria de Industria y presidida por el diputado de ERC, Joan Capdevila.
El primero en intervenir ha sido el director general de Anfac, José López-Tafall, que ha destacado el compromiso del sector hacia la descarbonización de la movilidad y el impulso del vehículo electrificado. Según los últimos datos de la asociación, hasta el pasado septiembre se han matriculado 55.469 turismos electrificados (eléctricos puros e híbridos enchufables), una cifra que demuestra que "a pesar de contar con una amplia oferta, la demanda no se sitúa al mismo nivel", ha dicho.
Objetivos incumplidos
Hasta ese mes, ha proseguido, se tendrían que haber matriculado 90.000 unidades para lograr el hito de las 120.000 marcado para este año y conseguir así los objetivos de reducción de emisiones en 2030 estipulados en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec).
Por este motivo, el director general de Anfac ha llamado a acelerar la electrificación, y ha presentado el llamado "Plan 1+12", con medidas urgentes a nivel fiscal, de impulso de infraestructuras de recarga y mejora de los planes de ayuda para hacer posible este despliegue.
En este sentido, ha advertido de que hay que mejorar la eficiencia de los actuales planes, el Plan Moves III, para lograr que "sea cada vez más accesible para los usuarios", agilizando su tramitación, y haciendo que las ayudas sean directas sin necesidad de tributarlas en el IRPF, como ya se hace en Alemania. Asimismo, Anfac ha instado al Gobierno a que incluya en su próximo paquete de medidas fiscales la aceleración en este mercado. "No pedimos medidas imposibles, sino cosas como las que están haciendo otros países vecinos. Portugal tiene una cuota de electrificados del 20 % y en España no llegamos al 10 %”, ha sentenciado.
Ayudas fiscales directas
En términos similares se ha expresado la vicepresidenta ejecutiva de Faconauto, Marta Blázquez, que ha abogado por un modelo de deducciones fiscales directas para favorecer tanto la expansión de los vehículos eléctricos como la instalación de puntos de recarga. Ha propuesto una transición, desde los actuales modelos de ayudas nacionales o autonómicas, a un modelo de deducción directa en el IRPF o en el impuesto de sociedades cuando se adquiera un vehículo eléctrico o se instale un punto de recarga.
Faconauto ve clave que se activen todas las palancas posibles para acelerar la descarbonización de la movilidad, muy lastrada porque España cuenta con uno de los parques automovilísticos más envejecidos de Europa, con 13,5 años de media. Para avanzar en este camino, la patronal ha sugerido establecer objetivos vinculantes para la instalación de puntos de recarga, a abordarse con colaboración público-privada, y ordenar la "dispersa" normativa respecto a estas infraestructuras, entre otras cuestiones.