El primer atropello mortal con un patinete en España puede quedar en una pena simbólica. El conductor del patinete eléctrico que presa proliferacion de losuntamente atropelló mortalmente a una anciana de 90 años el pasado agosto en Esplugues de Llobregat ha sido procesado por un delito leve de homicidio por imprudencia menos grave, por lo que se enfrentará a un juicio que como máximo acabará en una pena de multa.
La mujer fue arrollada en agosto por el patinete en el que circulaban dos personas, cayó al suelo y falleció a los pocos días del accidente a consecuencia de las heridas. Se trató de la primera víctima mortal a consecuencia de estos vehículos eléctricos.
A menos de 10 km/h
Según un auto consultado por Europa Press, tras investigarse el caso, se ha descartado que sea un delito, por lo que se incoa procedimiento por delito leve, después de determinarse que circulaba a menos de 10 kilómetros por hora en el momento del atropello mortal. El conductor del patinete sostuvo en una entrevista que se despistó al consultar la ruta que debía seguir en el teléfono móvil. Así lo reveló el joven a una entrevista en Antena 3, en la que explica cómo sucedieron los hechos: "Levanté la cabeza, la tenía delante y pude frenar un poco, no le di de lleno, la esquivé y la intenté coger pero no pude".
Con esta calificación de los hechos, la pena se puede quedar en una multa con una sanción de tres a 18 meses en base a la compensación diaria que pueda determinar el juez. Con la última reforma del Código Penal, se contempla un tipo menos grave según el cual el que por imprudencia menos grave (configurado como un delito perseguible a instancia de parte), causare la muerte a otro, será castigado con la pena de multa de tres meses a dieciocho meses. En caso de que se hubiera cometido utilizando un vehículo se impondrá también la pena de privación del derecho a conducir. En cambio, si se hubiera empleado un arma de fuego, se podrá imponer también la pena de privación del derecho al porte o tenencia de armas.
Regulaciones en marcha
La proliferación de patinetes eléctricos en las ciudades ha llevado a algunos ayuntamientos como el de Barcelona a regular su uso en entornos urbanos para garantizar la convivencia con peatones y otros vehículos. Además, la DGT está trabajando en la elaboración de un reglamento que actúe como normas básicas para los usuarios de patinetes. Entre esas normas básicas se incluyen una velocidad máxima de 25 km/h y la obligación de utilizar casco.