Si tu coche tiene alguno de los nuevos sistemas de asistencia a la conducción, tienes un coche potencialmente más seguro y con menos riesgo de sufrir un accidente de tráfico. Los nuevos asistentes a la conducción que están incorporando los nuevos vehículos están acelerando su alcance a una gama cada vez más amplia de turismos y pueden reducir la siniestralidad en las carreteras en un 50%, según las estimaciones de la DGT. ¿Es tu coche uno de esos vehículos más seguros? Todos los sistemas de asistencia a la conducción tienen en común que brindan información decisiva al conductor y que son capaces, incluso, de anticiparse a la persona que está al volante en caso de peligro. Forman parte de los nuevos dispositivos de seguridad activa con los que van equipados una gran parte de los nuevos turismos. "Nuestro coche está lleno de cámaras, sensores y radares en la parte delantera, la posterior y los laterales. No los vemos, pero están siempre activos mientras circulamos. Son los asistentes a la conducción que, aunque no evitan que tengamos que prestar la máxima atención, suman seguridad y nos aportan confort en nuestros trayectos diarios", indica Seat para resumir el papel de los nuevos sistemas.
Vídeo de Seat para mostrar los nuevos asistentes a la conducción
"Los asistentes son hoy en día nuestros mejores aliados al volante y la antesala a la conducción autónoma", explica Marc Seguer, responsable de los nuevos dispositivos en Seat, en un vídeo para mostrar el funcionamiento de los nuevos dispositivos. Además, cuando los conductores los prueban se acostumbran a la mayor seguridad y comodidad que aportan, con lo que el mercado los asimila con rapidez y su oferta se convierte en un argumento importante para atraer a compradores. Una buena parte de esos sistemas forman parte de la propuesta de la Comisión Europea para que sean obligatorios a partir del 2020 en los todos los coches nuevos que se vendan.
Frenada automática de emergencia
La lista de estos sistemas de asistencia a la conducción es cada vez más larga, pero entre los dispositivos más extendidos hay algunos que destacan. En primer lugar, la frenada automática de emergencia puede evitar una gran parte de atropellos de peatones así como los típicos accidentes por alcance del vehículo que va delante por falta de distancia de seguridad, que representan un 30% de la siniestralidad.
Cambio involuntario de carril
Las distracciones de los conductores son la causa de muchos accidentes, entre ellos los que se producen por cambio involuntario de carril. El nuevo sistema que avisa en caso de desvío de la trayectoria y que incluso la puede rectificar moviendo el volante de forma automática también pueden evitar un gran número de siniestros.
Copiloto que lee las señales de tráfico
La interacción entre los vehículos y las carreteras será una parte importante de la futura movilidad autónoma. La primera fase ya está en marcha mediante un sistema de copiloto que lee las señales de tráfico y avisa de los límites de velocidad, avisos de obras o prohibición de adelantamiento.
Detector de ángulo muerto
El detector de ángulo muerto se ha convertido en uno de los principales asistentes a la conducción ya que evita maniobras peligrosas al avisar de la presencia de otro vehículo con el que, sin este dispositivo, probablemente colisionaría irremediablemente. En función de las marcas, el aviso para evitar adelantamientos por riesgo en el ángulo muerto es diferente.
Velocidad de crucero inteligente
La conducción ya es autónoma casi al 100% en caso de embotellamientos gracias a sistemas como el Traffic Jam Assist de Seat, que regula la distancia de seguridad con el vehículo que va delante y cambia de marchas de forma automática para reducir el estrés en una retención de tráfico. De forma similar, el control de crucero inteligente permite mantener la distancia de seguridad y la velocidad constante en autopista.
Asistente de aparcamiento
Los asistentes al aparcamiento también pueden evitar muchos siniestros habituales en estas maniobras. El paquete de medidas de la Comisión Europea incluye la obligación de que los coches nuevos vayan equipados con la cámara trasera, aunque algunos modelos ofrecen ya un paso más allá con sistemas de aparcamiento automático.