Es el sueño de cualquier ingeniero y de los hombres del tiempo. La nueva fábrica meteorológica de Ford situada en Colonia es, por fuera, una nave industrial más, pero en su interior esconde todos los climas posibles de la Tierra en los que los coches de Ford se someten a duras pruebas extremas.
En un edificio de 5.200 metros cuadrados es posible encontrar una recreación de los climas más duros: desde los -40 grados del Ártico, hasta los 55 grados del desierto del Sáhara pasando por los 5.200 metros de altitud del campo base del Everest y vientos huracanados. Todo es posible dentro de las nuevas instalaciones de Ford en Colonia (Alemania), que han sumado una inversión de 70 millones de euros.
Instalaciones de Ford en la fábrica del tiempo de Colonia
En las pruebas a las que se someten los vehículos se pueden responder algunas preguntas. ¿Cómo afecta el frío extremo en el motor? ¿Qué le pasa a las lunas de un coche a 40 grados bajo cero? ¿Qué les pasa a los fluidos del coche con un calor infernal de 50 grados? Los juegos climáticos de la marca en Colonia son posibles gracias a tres túneles de viento climáticos y cuatro cámaras de prueba de control de temperatura.