Los esquemas rígidos de la movilidad están saltando por los aires. Los ciudadanos diversifican sus modos de desplazarse y entran en nuevos formatos alternativos a la compra tradicional de un vehículo. Aunque la velocidad de esos cambios profundos no es tan rápida como algunos habían previsto, la disrupción aporta una complejidad a la movilidad que hace necesario diseñar una hoja de ruta clara, bien comunicada y con consenso, según la conclusión del foro de presentación de Auto Mobility Trends 2024


Consulta la revista del Barómetro Auto Mobility Trends en este enlace


La mesa sobre movilidad fue la tercera y última en el programa del encuentro sectorial en Casa Seat de Barcelona en el que se presentó la quinta edición del Barómetro Auto Mobility Trends de Coche Global. Fue la última pero no la menos importante, como apuntó acertadamente la moderadora, la periodista Ana Montenegro. La transformación de la movilidad y la automoción depende de lo que acepte el usuario, al que difícilmente se le puede engatusar o forzar a asumir nuevos vehículos o modos de transporte si no los ve adecuados a sus necesidades o preferencias. 

José Martín Castro, presidente de AER, en Auto Mobility Trends 2024

"La sociedad se ha hecho muy compleja, no vale el café para todos en movilidad", destacaba José-Martín Castro, presidente de la Asociación Española de Renting de Vehículos (AER), en relación a lo que hay que ofrecer al ciudadano y lo que se espera de la nueva Ley de Movilidad pendiente de su aprobación y puesta en marcha. A su juicio, esa ley puede aportar claridad en el reparto de papeles en la movilidad, aunque la mala noticia es que relega los automóviles y, en general, el vehículo privado en favor de ir a pie, en bici y en transporte público. 

Fallos de la Ley de Movilidad

Tal como está la ley, nacerá sin consenso y sin reconocer esa diversidad de soluciones para los desplazamientos. De momento, la incertidumbre junto con los cambios normativos como las Zonas de Bajas Emisiones, pese a su retraso, se han convertido en una palanca que impulsa los cambios. El renting es un ejemplo de ello al aumentar su cuota de mercado del 19% al 29% en unos años como refugio no solo de empresas sino también de particulares para minimizar los riesgos de comprar un vehículo que puede ser blanco de vetos o restricciones.

La moto es otro ejemplo de la falta de visión por parte de los legisladores y de las autoridades al no darle el impulso necesario o bien considerarlo incluso como algo incómodo. "En la moto el usuario tiene claro sus valores y lo que aporta. Pero no vemos que la Administración tenga claro qué hacer con la motocicleta. Nos ponen en el mismo paquete que el coche pero la moto es vehiculo más eficiente", aseguraba Ramon Bosch, vicepresidente de Anesdor y director general de Kawasaki España.

Se refería al viejo litigio que tiene el sector de las dos ruedas con las zonas de bajas emisiones en España, que solo tienen en cuenta las etiquetas de los vehículos y tratan igual a un coche que a una moto en función de su calificación técnica, pero no del volumen de sus emisiones. Lo recordaba esta semana José María Riaño, secretario general de Anesdor, que relataba el asombro de responsables municipales europeos al conocer el maltrato a las motos en las ciudades españolas.

Ramon Bosch, vicepresidente de Anesdor y director de Kawasaki España en AMT 2024

La "lógica" de las motos eléctricas

En ese contexto, las motos eléctricas urbanas son los vehículos "más lógicos", según recordaba Ramon Bosch, aunque hace falta que el usuario perciba que "la moto eléctrica hará que su día a día será mejor" mediante la facilidad en la recarga o sistemas como el intercambio de baterías, que requiere su extensión y de un estándard. El motosharing se ha convertido en una puerta de entrada de muchos usuarios a las motos eléctricas, aunque no suficiente a la vista de la baja intención de compra y del descenso de las ventas.

Esa percepción positiva es fundamental para el despegue del vehículo eléctrico, según destacó Arturo Pérez de Lucía, director general de Aedive. En la reciente feria VEM de Madrid pudieron 'evangelizar' a unas 30.000 personas aunque la tarea que tiene el sector por delante es muy ardua debido a los errores cometidos hasta ahora, según Pérez de Lucía.  

"La movilidad eléctrica tiene un problema porque la comunicación se ha hecho fatal -explicó Arturo Pérez de Lucia- . Se ha comunicado a la ciudadanía cosas que hay que trabajar de puertas adentro. El ciudadano dice que no hay infraestructuras, pero no es cierto, las hay, aunque hay que mejorar. Hay que hacer entender a la gente que con el parque automovilístico actual se puede viajar en coche eléctrico".

Arturo Pérez de Lucía (Aedive) en Auto Mobility Trends 2024

El vehículo eléctrico quiere más "entusiasmo" 

Algo similar sucede con los precios y la creencia tan extendida de que los coches eléctricos son mucho más caros que los de combustión. "Se habla del precio pero hay coches eléctricos por debajo de 10.000 euros o 55 euros al mes. El vehículo eléctrico puede ser caro en algunos modelos, como en la combustión", sentenció el director general de Aedive, que pidió al sector cambiar el pesimismo por el "entusiasmo" en la comunicación sobre los vehículos eléctricos. 

Más le vale al sector lograr esa mejora en la percepción ya que la viabilidad de las empresas y de los empleos dependen en estos momentos del despegue pendiente de los vehículos eléctricos, ya sea en propiedad o con fórmulas alternativas como el renting o el 'sharing'. Las fuertes inversiones en marcha, con más del 70% de empresas que centran su apuesta en la electromovilidad según el Barómetro Auto Mobility Trends, necesitan con urgencia un retorno imprescindible tanto para las redes comerciales como las fábricas y también para alcanzar los niveles de CO2 y evitar así las temidas multas de la Comisión Europea.