La Unión Europea ha dado un paso estratégico para reducir su dependencia de China en el suministro de minerales críticos al aprobar una inversión de 4.500 millones de euros destinados a proyectos mineros en España para fabricar baterías de vehículos eléctricos. Estos fondos forman parte de un paquete más amplio de 22.000 millones de euros dirigidos a 47 proyectos en 13 países del bloque comunitario.

Minerales clave para la transición ecológica y digital

La iniciativa de Bruselas busca garantizar el suministro de materiales fundamentales como litio, cobre, níquel y cobalto, esenciales para la fabricación de baterías de vehículos eléctricos, teléfonos móviles y la industria de defensa. La Comisión Europea ha seleccionado 47 proyectos que cubren 14 de los 17 materiales considerados prioritarios en la nueva directiva de materias primas críticas.

Los proyectos identificados incluyen 22 iniciativas centradas en el litio, 12 en el níquel, 11 en el grafito, 10 en el cobalto y 7 en el manganeso, minerales esenciales para la industria automovilística y las baterías eléctricas.

Proyectos estratégicos de la UE

España, una apuesta clave en la extracción de minerales

Siete de estos proyectos han sido adjudicados a España, con minas ubicadas en Extremadura, Galicia, Andalucía y Castilla-La Mancha. En Extremadura, las minas de Aguablanca (Badajoz) y Las Navas (Cáceres) estarán destinadas a la extracción de minerales para baterías, mientras que en La Parrilla (Cáceres) se extraerá wolframio, mineral clave para la industria aeroespacial y de defensa, actividad que también se desarrollará en Abenójar (Ciudad Real). En Doade (Ourense) se extraerá litio, y en Andalucía se desarrollarán proyectos de obtención de minerales mediante economía circular.

El vicepresidente de Estrategia Industrial de la Comisión Europea, Stéphane Sejourné, destacó en una rueda de prensa desde Bruselas que sin materias primas críticas "no puede haber descarbonización". Además, subrayó que la producción doméstica es clave para evitar que la UE pase de depender de los hidrocarburos rusos a las materias primas chinas.

Apoyo financiero y simplificación de permisos

Los proyectos seleccionados podrán beneficiarse del respaldo financiero de la Comisión Europea, los Estados miembros y diversas instituciones, además de un proceso de tramitación de permisos más ágil. En este sentido, el plazo máximo para la concesión de permisos de explotación minera se reducirá a 27 meses, mientras que el de transformación y reciclaje será de 15 meses, frente a los cinco o diez años que solía durar el proceso.

La estrategia europea establece que, para 2030, la capacidad de la UE en extracción de materiales críticos deberá cubrir al menos el 10% de la demanda interna, el 40% en transformación y refinado, y el 15% en reciclaje.

Bruselas asegura que los proyectos cumplen con criterios ambientales y sociales estrictos y destaca que su puesta en marcha contribuirá significativamente a la transición ecológica y digital de Europa. Además, la Comisión mantiene abierta la posibilidad de incluir más proyectos en futuras rondas de selección.