El Ayuntamiento de Madrid ha anunciado una modificación temporal en las restricciones de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) Madrid 360 que permitirá a los vehículos sin etiqueta ambiental y empadronados en la capital circular durante todo el año 2025, aunque se mantiene la prohibición para los no residentes.

La medida, comunicada por el delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, busca ofrecer un año adicional de adaptación antes de la implementación definitiva de la normativa que restringe la circulación de los vehículos más contaminantes en todo el término municipal de Madrid. El Ayuntamiento alega que la calidad del aire ha mejorado hasta niveles récord.

Prórroga de 12 meses para vehículos empadronados

Según explicó Carabante en rueda de prensa, la decisión responde a un análisis detallado sobre la entrada en vigor de las nuevas restricciones en 2025. "Hemos decidido dar un plazo de aviso, ampliarlo hasta los 12 meses. Es decir, aquellos vehículos empadronados en la ciudad de Madrid que no tengan etiqueta ambiental podrán circular a lo largo de todo el año", declaró Carabante.

Durante este periodo, los propietarios de vehículos clasificados como A (sin etiqueta ambiental) que infrinjan la normativa recibirán avisos informativos en sus domicilios en lugar de sanciones económicas.

Restricciones desde 2026

La implantación completa de Madrid ZBE comenzará oficialmente el 1 de enero de 2026, momento en que los vehículos A empadronados en Madrid dejarán de estar autorizados para circular. Esta prohibición ya se aplica desde 2022 a los vehículos A no empadronados.

No obstante, se mantienen excepciones para:

  • Vehículos que transporten personas con movilidad reducida (PMR).
  • Vehículos históricos.
  • Autónomos mayores de 59 años en 2025 con vehículos A de más de 3,5 toneladas.
  • Familias que necesiten desplazarse por tratamientos hospitalarios.
  • Propietarios que hayan adquirido vehículos de bajas emisiones aún no entregados por retrasos en la fabricación.

Sanciones vigentes

El acceso no autorizado a las ZBE de Madrid sigue tipificado como una infracción grave de tráfico, sancionada con multas de 200 euros (100 euros con pronto pago), según lo establecido en la normativa de tráfico.

Con este ajuste temporal, el Ayuntamiento busca equilibrar la transición hacia la sostenibilidad urbana con la realidad de los residentes que aún no han podido renovar sus vehículos. Según Carabante, el objetivo es garantizar una transición ordenada que permita cumplir con los objetivos de reducción de emisiones y mejorar la calidad del aire en la capital, sin dejar a los ciudadanos atrás.

La medida también incluye el compromiso de agilizar los trámites para las excepciones, que se podrán solicitar a través de un procedimiento de registro específico, eliminando obstáculos administrativos para los colectivos más vulnerables