Un extraño coche ha sido visto estos días en Barcelona y en Tarragona. Tiene una apariencia que recuerda a un batiscafo, un bólido de Le Mans y a un triciclo. Se llama Sonnenwagen Covestro Adelie y es un coche de competición que funciona con energía solar y que experimenta con el futuro de la automoción. Es capaz de alcanzar una velocidad punta de 136 kilómetros por hora.
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El equipo de estudiantes alemanes que forman parte del equipo que hay detrás del bólido solar ha visitado las instalaciones de Covestro, la empresa química que apadrina el proyecto, convertido en un desafío para la movilidad y en un laboratorio en el que se prueba la eficacia de nuevos materiales que podrían acabar en los coches eléctricos del futuro.
Entre los secretos del Sonnenwagen Covestro Adelie se encuentran algunos de los principios que guían a los fabricantes y proveedores en el desarrollo de los vehículos eléctricos. Tiene un diseño que busca la mínima resistencia aerodinámica posible, por ello es como una cuña que penetra en el aire. Además, pesa solo 170 kilos gracias a los nuevos materiales, entre ellos el policarbonato, y a su estructura ligera.
Para conseguir la energía eléctrica suficiente cuenta con placas solares con una superficie de cuatro metros cuadrados. La electricidad generada se almacena en una batería también muy ligera de 6 kWh, una capacidad muy alejada de los 50 o más kWh que suelen tener los turismos eléctricos. La batería es de litio ferrofosfato, el material que está creciendo gracias a su precio más asequible y sus ventajas en peso y carga.
Investigación de Covestro
Andrea Firenze, director general de Covestro España, destaca que "este vehículo no solo es una prueba del enorme talento de las nuevas generaciones, sino que también ejemplifica cómo Covestro está ayudando a dibujar un mañana más sostenible para todos".
En España, Covestro dispone de cuatro centros de producción que emplean a más de 500 personas. Están especializados en producción de MDI, precursor necesario para producir espumas de poliuretano; cloro y sosa cáustica; ácido clorhídrico; resinas para recubrimientos y adhesivos destinados a la automoción entre otros sectores.