La factura para Seat de la crisis de los motores del grupo Volkswagen será finalmente más elevada de lo que se había previsto. La fábrica de Seat de Martorell acabrá el año con una rebaja en su volumen de producción de unos 20.000 vehículos en lugar de los 10.000 que había anunciado la marca en septiembre como impacto de la falta de motores.
La interrupción del suministro de propulsores fabricados por Volkswagen ha sido más grave de lo que se esperaba Seat. Hasta el punto de que ha afectado también la producción de la nueva generación del Audi A1, que se encuentra en pleno proceso de lanzamiento comercial. De momento, este modelo sufrirá tres días de parón en noviembre por la falta de uno de los motores que utiliza.
Martorell cerrará dos días más en diciembre
Además, Seat ha tenido que desconvocar todos los turnos adicionales de trabajo convocados en fines de semana y decide, en una reunión este miércoles, nuevas jornadas de inactividad hasta final de año y principios de enero de 2019. La plantilla disfrutará de dos días más de parón en diciembre (7 y 21) y unas vacaciones parecidas a las de los escolares al aplicar días de parón el 2, 3 y 4 de enero, con lo que volverán a trabajar el lunes 7 de enero.
La producción final de la factoría de Martorell cerrará 2018 con unas 480.000 unidades ensambladas, en lugar de los 501.000 vehículos que se esperaban antes del verano, según ha comunicado la compañía a los sindicatos. Esta cifra supondrá, a pesar del descenso sobre las previsiones iniciales, un aumento de 24.500 unidades que equivalen a un 5,4% sobre los 455.470 vehículos ensamblados en 2017 en Martorell.
El presidente de Seat, Luca de Meo, aseguró en septiembre pasado a través de una carta a la plantilla que la falta de motores rebajaría la producción en unas 10.000 unidades y que la flexibilidad interna sería suficiente para solventar la situación. De Meo, en declaraciones a Coche Global, elogió la flexibilidad de la plantilla de Martorell y pidió más esfuerzos para afrontar la situación creada por la escasez de motores.
La dirección de Seat negoció con el cuartel general de Volkswagen la suavización del impacto por la falta de motores, que inicialmente se preveía más importante. Sin embargo, en esos planes no estaba que el Audi A1 también resultara afectado.
Volkswagen sigue sin normalizar el suministro de motores
La crisis de los motores de Volkswagen ha evolucionado con nuevas derivadas. Al problema inicial del retraso en la homologación de las motorrizaciones con el nuevo test de emisiones de gases y consumo que se puso en marcha en septiembre (WLTP), se han unido las tensiones de los proveedores de piezas para los propulsores. El grupo está centrando la producción en os motores que ya tienen la homologación pero los proveedores tienen problemas para incrementar el suministro, según indicaron fuentes del grupo.
En este clima de incertidumbre, la dirección de Seat ha optado por aplazar nueve meses la implantación del tercer turno nocturno en la línea de montaje del León, que se pondrá en marcha en septiembre en lugar de enero.
