Estamos de suerte porque hemos vivido otro gigantesco fin de semana de motor, además, en la cuna del automovilismo de competición, como es Silverstone. El primer episodio de la semana del Podcast Técnica Fórmula 1 analiza la victoria gigante de Lewis Hamilton, que atesora ya 9 triunfos en esta pista y que hizo una carrera muy inteligente (él y Mercedes, por supuesto). 

Esto era lo que queríamos y esperábamos

La verdad es que el GP de Inglaterra nos dejó a todos atónitos con muchos cambios de guión, con la lluvia, con aciertos estratégicos y fracasos estrepitosos. Con tres equipos optando realmente a la victoria, con adelantamientos y persecuciones.

Una carrera que recordaremos

Mercedes lleva ya dos victorias consecutivas y McLaren, con el que seguramente es el mejor coche de la parrilla ahora mismo, lo pierde todo en los detalles: las paradas y la estrategia. 

Una vez más, Sainz salvó los muebles de Ferrari, quienes han tenido que volver al coche de Ímola, después de unas monumentales “peoras” en su monoplaza. La historia de siempre, para qué nos vamos a engañar.

Hamilton celebra su triunfo en Silverstone / X MERCEDES

En el lado de Red Bull, Max sacó petróleo del que ha sido uno de los peores fines de semana del equipo. Además, que lección dio a toda la carroña periodística, que quería sangre después de su toque con Norris en Austria. Él, como un señor, dijo que las habladurías y las críticas no le importaban nada (con peores palabras), pero no así su relación con Norris. Dio la cara hablaron y aclararon todo, pero cuántos clicks han conseguido muchos con la polémica…

Los dos Aston Martin puntuaron, por otra parte, después de revertir parte de las mejoras y parece que ya saben dónde están los problemas. Sólo esperamos que no se “ferraricen”. Lo cierto es que el equipo de Alonso es un equipo joven, que no podrá disponer del túnel del viento propio para preparar el coche de 2025, y aún así están consiguiendo mucho.

Y, entre otras cosas, están consiguiendo muy buenos profesionales para trabajar en el equipo y desarrollar un gran coche para el futuro. El último, Enrico Cardile, que ha dimitido como jefe de chasis de Ferrari y que parece que recalará en Aston Martin la próxima temporada.

Una victoria largamente esperada

Al principio, vimos a tres británicos partir de las tres primeras posiciones en su carrera de casa. Russell, Hamilton y Norris. Max Verstappen salía 4º, mientras su compañero había caído en Q1.

La clasificación ya nos dio emoción, con Piastri en 5ª posición y un fortísimo Hülkenberg, con el Haas, en 6º posición. Sainz fue el primero de los Ferrari (7º), seguido de Stroll, Albon y Alonso, que cerraba el top ten. Leclerc volvió a sufrir otro fin de semana para olvidar - le ha salido cara la victoria en casa - y partió desde el puesto 11º.

Al final, vimos a un Hamilton grandísimo y muy emocionado, llevándose la victoria del Gran Premio de Gran Bretaña. A un Verstappen que hizo un trabajo enorme con un coche que no era, ni mucho menos, el mejor para esa segunda posición. 

Finalmente, para cerrar el podio, Norris, que no estaba nada contento, pues tenía un coche para haber optado a la victoria y al que la estrategia, una vez más, le complicó la vida. Como Aston Martin, McLaren es un equipo que aún está aprendiendo y saliendo del agujero en el que estaba y, aunque no son errores fácilmente perdonables, sabemos que tarde o temprano están llamados a subirse a lo más alto y a darnos el espectáculo que esperamos.