La entrada en vigor de la Zona de Bajas Emisiones de Barcelona en enero de 2020 tiene efectos colaterales. El Ayuntamiento estima que unos 50.000 vehículos resultarán afectados por las restricciones de circulación al carecer de etiqueta ambiental de la DGT. Una buena parte de esos vehículos han aflorado como coches zombis a la venta en portales de compra y venta por internet.
El mercado de los coches de ocasión de más antigüedad es uno de los más dinámicos y acapara una buena parte de las ventas. Sin embargo, en las últimas semanas se ha producido una distorsión como consecuencia de la entrada en vigor de la Zona de Bajas Emisiones permanente los 95 kilómetros cuadrados delimitados por las rondas.
Ventas fuera de Barcelona
En portales de compra y venta de coches como Coches.net, Milanuncios.com y Wallapop proliferan los coches zombis que a partir de enero ya no podrán circular por Barcelona. Algunos de los anuncios admiten sin complejos que se ven obligados a poner a la venta esos coches a pesar del cariño que tienen por ellos sus propietarios.
Eso sí, en muchos casos se buscan vendedores en otras zonas de España no afectadas por las restricciones de tráfico a vehículos sin etiqueta ambiental de la DGT. Se trata de los coches de gasolina matriculados antes del año 2000 y los diésel anteriores a 2006.
Forzados a vender el coche
"Muy bien cuidado, un coche con un motor muy duro para hacerle muchos km. motivo de la venta la prohibición que aparece en barcelona en 2020 por no tener la pegatina de la DGT", afirma Víctor, el propietario de un Audi A4 de gasóleo de 1999 que vende por 3.250 euros en Wallapop. "Lo vendo por el tema de las emisiones en la zona de Barcelona. El coche funciona perfectamente", confiesa Bernat, que vende un Mercedes Clase C diésel de 2002 por 3.600 euros.
Pero incluso entre los coches cuyos propietarios presumen de que tienen pegatina de la DGT hay diferencias. "Tiene distintivo C para entrar en Barcelona, así que durará más tiempo que los B", destaca un anuncio publicado en Milanuncios.com. De hecho, el Ayuntamiento de Barcelona se plantea vetar el acceso a los vehículos con etiqueta B en unos años.
Si la venta del coche viejo y sin etiqueta ambiental se convierte en algo imposible en Barcelona, siempre queda el consueldo de darlo de bajo y recibir a cambio una tarjeta T-Verda para utilizar el transporte público de la ciudad de forma gratuita durante tres años. Hasta final de noviembre, más de 5.500 afectados habían aceptado esta opción.