El gigante chino Geely ha dado un golpe de timón y ha acelerado el motor en su estrategia de crecimiento. La compañía ha anunciado el lanzamiento de la marca de coches eléctricos premium Zeekr, con la que pretende arañar cuota de mercado a Tesla y multiplicar sus exportaciones.
Los primeros coches sin emisiones bajo la nueva marca Zeekr llegarán al mercado en el tercer trimestre de 2021 y tiene planes para lanzar un modelo nuevo cada año. Zeekr utilizará la plataforma Arquitectura de Experiencia Sostenible (SEA) de Geely Holding Group e incluirá sus propias tecnologías de baterías, sistemas de gestión de baterías, tecnologías de motores eléctricos y soporte de la cadena de suministro de vehículos eléctricos.
"Al utilizar tecnologías SEA, los vehículos Zeekr podrán ofrecer actualizaciones de software a lo largo de la vida útil de cada vehículo a través de Over the Air Upgrades, además de ofrecer una experiencia de vehículo de lujo inigualable en términos de comodidad y rendimiento", ha asegurado Geely en un comunicado.
Zeekr será propiedad conjunta de Geely Automobile Holdings y Zhejiang Geely Holding Group bajo una estructura de acciones de 51% y 49%, respectivamente. El capital inicial de la nueva sociedad asciende a 258,5 millones de euros.
Experiencia con Volvo
Geely cuenta con una larga trayectoria en electrificación. Además de su propia gama de vehículos, también cuenta con la experiencia en Volvo, que está bajo su control, y las nuevas empresas Polestar y Link & Co y la británica Lotus, adquirida recientemente. Además, se ha aliado con Daimler para desarrollar y fabricar los nuevos Smart eléctricos en China.
El fabricante chino de automóviles Geely consiguió en 2020 un beneficio neto de 5.534 millones de yuanes (850 millones de dólares, 713 millones de euros), un 32 % menos que en 2019, año en el que sus ganancias ya se habían contraído un 35 %.
En su informe de resultados correspondiente a 2020, remitido hoy a la Bolsa de Hong Kong, la compañía confirma sus pronósticos, aunque apunta que la demanda se comenzó a recuperar a partir de abril -cuando China empezó a dejar atrás el impacto de la covid- y que, gracias a eso, en los meses siguientes sus ventas "compensaron en gran medida" el parón del primer trimestre.
No obstante, la facturación total siguió descendiendo un 5 %, hasta 92.114 millones de yuanes (14.149 millones de dólares, 11.868 millones de euros), tras pasar de 1,36 millones de unidades vendidas en 2019 a 1,32 el año pasado.
A pesar de que esta cifra está bastante por debajo de los 1,5 millones de unidades vendidas en 2018, Geely destaca que sigue manteniéndose como el principal fabricante local de vehículos en China y la tercera marca con mayor volumen de ventas en el segmento de vehículos de pasajeros en el país.
Más exportaciones
En términos geográficos, su principal mercado, China, le reportó un 7,6 % menos de ingresos en 2020, mientras que sus ventas en el exterior aumentaron un 36,9 %, con incrementos en Europa del Este o Filipinas que pesaron más que las reducciones en Malasia o América Central y Sudamérica.
"En unos años las exportaciones no solo se convertirán en un motor clave para el crecimiento del grupo sino que ayudará a mejorar más aún la economía de escala", apunta el documento.
De cara a 2021 el grupo reconoce que la "intensa competencia" en el mercado local no dejará de añadir presión a sus ventas, pero considera que será un ejercicio "mejor" gracias a la recuperación de la demanda tanto en China como en otros mercados a los que exporta desde mediados del año pasado.
La directiva del grupo se ha fijado un objetivo de ventas de 1,53 millones de unidades para este año, lo que supondría un aumento de en torno a un 16 % frente a la cifra de 2020.
Geely agrega que mantendrá su estrategia de aumentar la cuota de vehículos eléctricos sobre las ventas totales.
De hecho, la compañía anunció hoy la creación de una empresa conjunta con su matriz para producir "vehículos eléctricos inteligentes" bajo una nueva marca, denominada Zeekr, con una inversión inicial cifrada en 2.000 millones de yuanes (307 millones de dólares, 258 millones de euros).