Volvo Cars ha anunciado un profundo cambio de su modelo de negocio que supone acelerar su transición energética. La marca sueca se ha marcado como objetivo suprimir de su gama de modelos los que todavía ofrece con motor de combustión interna con el fin de vender solo coches 100% eléctricos en 2030. Además, Volvo también acelera la digitalización y se decanta por la venta exclusivamente 'online'. El nuevo SUV coupé Volvo C40 Recharge 100% eléctrico inaugurará la nueva era de la marca.
El plan de la compañía controlada por el grupo chino Geely es eliminar de forma gradual toda la gama de vehículos con motor de combustión interna y también los modelos híbridos, contando con que los cambios legislativos y una expansión rápida de la infraestructura de carga accesible estimulen la aceptación completa de los vehículos eléctricos.
Nuevo Volvo C40 Recharge
El fabricante sueco pretende que en 2025 la mitad de sus ventas sean de coches completamente eléctricos y, el resto, de híbridos como meta intermedia hasta completar su transformación en un fabricante de automóviles sin emisiones. Volvo Cars lanzó su primer modelo eléctrico, el XC40 Recharge, el año pasado aunque tiene también versiones de combuistión. Sin embargo, la marca ha presentado este martes el C40 Recharge, su primer modelo exclusivamente eléctrico y que se venderóa solo por internet.
El nuevo C40 Recharge, que se empezará a fabricar durante el próximo otoño en la planta de Gante (Bélgica), está basado en la plataforma CMA y cuenta con un diseño exterior de estética todocamino coupé. El modelo cuenta con una posición de conducción elevada y en su fabricación no se utiliza cuero. Además, incorpora un sistema de infoentratenimiento desarrollado en colaboración con Google y ofrece datos ilimitados al cliente. Monta dos motorizaciones eléctricas, una en el eje delantero y otra en el trasero, con autonomía de 420 kilómetros.
Concesionarios en el aire
Esos nuevos coches 100% eléctricos se venderán únicamente a través de internet y de la aplicación de Volvo Cars, con lo que deja en el aire la red de concesionarios actual de la marca.
"Para seguir teniendo éxito necesitamos crecimiento rentable. En vez de invertir en un negocio en decadencia, elegimos hacerlo en el futuro, eléctrico y por internet", señaló el consejero delegado de Volvo Cars, Håkan Samuelsson.
La compañía ganó el año pasado 7.788 millones de coronas suecas (770 millones de euros) netas, un 19% menos interanual, debido a la pandemia de coronavirus, que provocó el cierre de plantas de producción en la primera parte de 2020. La reducción de gastos, la apuesta incipiente por las ventas por internet y el crecimiento de la demanda, sobre todo de la gama de modelos recargables, permitieron sin embargo a la firma sueca registrar el mejor segundo semestre en su historia. Las ventas de la compañía ascendieron a 661.713 vehículos, un descenso del 6,2 % respecto a 2019.