Las matriculaciones de coches eléctricos crecieron un 72,3% en enero de 2023, pero se trata de una mejora insuficiente que muestra la lentitud de la implantación de la movilidad eléctrica en España. Los 3.061 coches 100% eléctricos apenas suponen una cuota de mercado sobre la totalidad de matriculaciones de un 4,77% en enero de 2023, según los datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac).
Teniendo en cuenta los 4.114 híbridos enchufable comercializados, la cifra de ventas de vehículos electrificados llegó a 7.175 las matriculaciones (+43,9% interanual). Con estos registros, los vehículos electrificados suponen un 11,19% del total de matriculaciones de turismos y todoterrenos en España en enero, según los datos de Anfac. España sigue, por tanto, en la segunda división de la electromovilidad frente a países como Alemania, con una cuota de mercado del 26%.
Preocupación del sector
Mientras tanto, los coches diésel vendidos supusieron un 13,11%, mientras que los de gasolina tuvieron un peso relativo del 40,32%. La cuota de mercado de los turismos de gas en enero fue del 2,8%, de los híbridos enchufables del 6,41% y de los híbridos no enchufables del 32,58%.
Las matriculaciones de vehículos electrificados de todo tipo, que incluyen los turismos, de dos ruedas, comerciales e industriales 100% eléctricos e híbridos enchufables, se elevaron hasta las 8.858 unidades en enero, lo cual supone un incremento interanual del 30,1%, según los datos de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (Aedive) y la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos (Ganvam).
Anfac ha calificado de "preocupante" el avance de la penetración de los vehículos electrificados en España. Después de que en 2022 el objetivo de ventas de este tipo de vehículos no se alcanzara, para este año es necesario acelerar su penetración con unas matriculaciones que deberían rondar las 190.000 unidades para lograr las metas exigidas por Europa.
Medidas de impulso de los eléctricos
"Estamos preocupados con la evolución de los turismos electrificados: solo suponen el 11% de las ventas mensuales y apenas 7.000 unidades. Así no vamos a recuperar terreno con los países líderes en Europa, entre los que queremos estar", ha asegurado el director general de Anfac, José López-Tafall.
"Somos conscientes de la delicada situación económica que atraviesa nuestro país y de que la compra de un vehículo siempre es un notable esfuerzo para las familias, pero países de nuestro entorno en Europa, bajo condiciones similares, están logrando acelerar la electrificación. Este 2023, y hasta 2025, son el período clave que marcará la diferencia entre ser líder o seguidor, y hay que actuar en consecuencia", ha añadido.
En este contexto, la organización ha recordado que recientemente ha presentado anfacuna hoja de ruta con medidas que, a su juicio, se deben adoptar de forma urgente para acelerar la transición hacia el vehículo eléctrico.
Lejos de los objetivos oficiales
En ese paquete de medidas se contemplan medidas como la mejora de los planes de incentivos para la compra de vehículos eléctricos, el desarrollo de la red de puntos de recarga de acceso público y también cambios fiscales para incentivar la adquisición de este tipo de automóviles. "Lo que ya no vale es seguir igual, si queremos resultados diferentes hemos de apostar por medidas diferentes. Nuestra obligación es advertirlo y hacer propuestas concretas, el tiempo se está acabando", ha advertido el director general de Anfac.
"A la vista de los datos, Aedive y Ganvam consideran 2023 un año crucial que exige la puesta en marcha de medidas aceleradoras, puesto que alcanzar el objetivo de cinco millones de vehículos eléctricos en 2030 marcado en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) hace necesario multiplicar por seis el ritmo de matriculaciones actual", han valorado ambas entidades.
En ese sentido, han señalado que el objetivo debe ser alcanzar las 600.000 unidades anuales matriculadas de vehículos electrificados de todo tipo en España. Ambas entidades han abogado por la puesta en marcha de medidas fiscales que permitan rebajar la "barrera" del precio de adquisición, además de mejoras en los planes de incentivo a la compra, "como son el apoyo a los usados de ocasión o la eliminación de la tributación en el IRPF de las ayudas directas".