La delegación de la Unión Europea comienza su viaje oficial a China para analizar lo que considera como ayudas ilegales a los fabricantes de coches eléctricos del país asiático que comienzan a inudar el mercado de Europa. El objetivo prioritario es conseguir una relación comercial más justa, lo que pasa porque China abra su inmenso mercado a los fabricantes de vehículos europeos con una rebaja de los aranceles. 

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Después de la denuncia pública de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, de supuestas prácticas que vulneran las normas internacionales del comercio, el Comisario de Comercio, Valdis Dombrovskis, llega a Pekín en un viaje de cuatro días con una agenda que incluye contactos con miembros del Gobierno y de la Administración china así como con empresas europeas instaladas en el gigante asiático.

Aranceles para coches chinos y europeos

El comisario europeo encontrará a una Administración china tensionada frente a la UE, a la que ha advertido de las graves consecuencias que tendría comenzar una guerra comercial. En ese difícil clima, Dombrovskis se ha fijado como prioridad denunciar el desequilibrio entre unas condiciones mucho más accesibles para la entrada de los coches chinos en Europa que a la inversa. 

El caballo de batalla serán los aranceles que pagan unos y otros coches, con una diferencia considerable entre el 10% que tienen que abonar los vehículos chinos para acceder al mercado europeo frente a una horquilla que va del 15% al 25% para los vehículos europeos que pretenden llegar a los consumidores chinos.

La delegación europea esgrimirá como argumento el creciente desequilibrio de la balanza comercial a favor de China, con un déficit comercial de 400.000 millones de euros. 

Aumento de las exportaciones de China

Las exportaciones de vehículos eléctricos e híbridos enchufables fabricados en China crecieron más del doble (+110%) en los primeros ocho meses de 2023, según los datos de la patronal del sector de automoción citados por la agencia oficial de noticias Xinhua. Los más de 700.000 vehículos electrificados forman parte de un volumen global de casi tres millones de coches, incluyendo los de combustión, que China vendió fuera de sus fronteras para paliar la debilidad de su mercado automovilístico.

Las cifras de la Asociación de Fabricantes de Automóviles de China (CAAM) muestran que el país exportó unos 727.000 vehículos eléctricos entre enero y agosto. En el desglose por segmentos, los eléctricos puros presentaron un avance interanual del 120 % hasta las 665.000 unidades, mientras que los híbridos enchufables subieron un 73,5 % hasta las 62.000.

Incluyendo otros tipos de automóviles como aquellos impulsados por motor de combustión, China exportó 2,94 millones de vehículos al extranjero hasta agosto, lo que supone un aumento del 61,9 % con respecto al año pasado. La prensa oficial china destaca que el crecimiento de las ventas al extranjero de turismos (+69,8 %) es mayor al de vehículos de uso comercial (+31,1 %).