Convertir un coche de carreras en uno de carretera es el sueño de cualquier aficionado y lo acaba de hacer realidad Lamborghini. Aprovechando la experiencia de la Squadra Corse y los recientes triunfos en las 24 horas de Dayona y de Sebring, en Estados Unidos, ha creado el Lamborghini Huracán STO, heredero del Lamborghini Huracán Super Trofeo EVO y del más radical GT3 EVO.
EL STO pesa 1.339 kilos, 43 menos que el Huracán Performante, y tiene un chasis tubular y una aerodinámica marcada por el capó delantero que integra los paragolpes y guardabarros en un solo elemento. Estará disponible en Europa la próxima primavera y tiene un precio base, sin impuestos, de 249.412 euros.
El departamento de I+D de Lamborghini ha trabajado para conseguir la máxima ligereza con la mayor rigidez estructural, por ello más del 75% de los paneles exteriores están fabricados en fibra de carbono. También se ha aligerado el parabrisas y se utilizan llantas de magnesio con unos neumáticos especiales Bridgestone Potenza que tienen versión de carretera y pista. El chasis tubular trasero se fabricó en una aleación de titanio que lo hace un 40% más ligero que uno de acero inoxidable.
Mucha fibra de carbono
Homologado para circular por carretera está equipado con una adaptación del motor V10 del Huracán EVO y el Super Trofeo que tiene una potencia de 640 caballos y un par máximo de 565 Nm a 6.500 rpm, con el que alcanza los 310 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 3 segundos. Frena de 100 km/h a 0 en 30 metros gracias a los frenos Brembo con pinzas fabricadas en aluminio. Las llantas son de magnesio.
En el interior, el diseño del Huracán STO mantiene el espíritu de la ligereza. La mayor parte del habitáculo está fabricado en fibra de carbono desde los asientos a los paneles de las puertas. Las moquetas se sustituyen por alfombrillas de fibra de carbono y solo el tejido Alcántara sirve para tapizar y dar un estilo deportivo al interior.