El mercado automovilístico se ha rendido al auge de los SUV, unos vehículos que han conseguido tirar de las ventas en todos los paises. Sin embargo, la moda de los todocaminos se está convirtiendo este año en un dolor de cabeza para los fabricantes de vehículos por sus mayores emisiones de gases contaminantes.
Los vehículos todocamino vendidos en Europa el año pasado, que representaron el 38% del mercado, contaban con unas emisiones medias de dióxido de carbono (CO2) de 131,5 gramos por kilómetro, una cifra muy alejada del objetivo comunitario de 95 gramos por kilómetro desde este ejercicio. Así se desprende de un informe de Jato Dynamics recogido por Europa Press, que contempla que las emisiones medias de los todocaminos vendidos en Europa en 2019 distaban en 36,5 gramos del límite exigido por la normativa europea para este año.
El informe de la consultora destaca que estos vehículos, que copan el 38% del mercado europeo, son el cuarto segmento con mayores emisiones medias, por detrás de los deportivos (196,1 gramos), de las berlinas de lujo (155,4 gramos) y de los derivados de turismo (134,2 gramos). "Ya que los todocaminos son una parte esencial del mercado europeo, es vital determinar su contribución a las emisiones de CO2", recoge el texto, que añade que los tres segmentos con mayores emisiones medias en 2019 apenas representan el 4,5% de las ventas, frente al 38% de los todocaminos.
No obstante, Jato Dynamics apunta que este tipo de vehículo está contribuyendo a incrementar las ventas de las marcas y también su rentabilidad y que estas se están viendo obligadas a limitar dichos modelos para poder alcanzar los objetivos de emisiones europeos, debido a su mayor peso y tamaño.
Rentabilidad y reducción de emisiones
"El reto se traduce en cómo mantener la rentabilidad mientras se cumplen los objetivos de la Unión Europea y se evitan las multas", subraya el informe, que afirma que para reducir las emisiones medias son necesarios los vehículos electrificados, con una reducida demanda por parte de los clientes y una baja rentabilidad, debido a las grandes inversiones necesarias para el desarrollo de dicha tecnología.
Ante esta situación, Jato Dynamics resalta que la introducción de todocaminos de menor tamaño, con menores emisiones, podría ser una solución, aunque estos todavía están lejos de la meta de 95 gramos de media que exige la UE. Así, el segmento que registró las emisiones medias de CO2 más bajas en Europa durante el año pasado fue el de los coches urbanos, con 107,7 gramos de media, por delante de los subcompactos, con 109,2 gramos, y de los compactos, con 115,3 gramos.
Por detrás se situaron las berlinas de tamaño medio, con una media de 117,9 gramos de CO2 por kilómetro recorrido, así como los monovolúmenes, con 123,4 gramos, y las berlinas ejecutivas, con 131 gramos.