Elon Musk tiene sus reglas, va por libre y desafía a toda la industria de automoción con Tesla. Pero es el líder en la movilidad eléctrica y ha acreditado visión de futuro. Las últimas noticias que salen de la sede de Tesla en Austin apuntan a nuevas decisiones estratégicas que pueden implicar un cambio de rumbo. Elon Musk ha anunciado que Tesla entra en el negocio de los robotaxis, reservado hasta ahora a Waymo, la filial de Google, y a Cruise, la división de coches autónomos de General Motors como pioneros más avanzados aunque con problemas de fiabilidad. Pero el anuncio de Musk deja mucha incertidumbre sobre qué pasará con su gran sueño, lanzar un coche eléctrico asequible por 25.000 dólares.
De momento, Elon Musk ha anunciado a través de su red social, la antigua Twitter comprada con fondos procedentes de sus acciones de Tesla, que el día 8 de agosto será una fecha clave. Ese día se anunciará la entrada de Tesla en el negocio de los taxis basados en coches autónomos, lo que supone que la marca habría logrado por fin un sistema más fiable de conducción autónoma y, al mismo tiempo, que la firma entra en un negocio futurista en el que se están situando los principales contendientes.
Tesla Model 2, a la espera
Hasta ahora, los esfuerzos de Tesla por desarrollar un coche autónomo iban dirigidos a los usuarios particulares, que han actuado de conejillos de indias en las pruebas de las actualizaciones del software que se iban implementando tras los accidentes registrados, algunos mortales, de coches mientras circulaban en modo autónomo. La culpa fue de los conductores humanos por distraerse, según Elon Musk.
El emprendedor y CEO de Tesla respondió con el anuncio del lanzamiento del robotaxi de la marca a la noticia publicada por Reuters de que la firma norteamericana había parado su proyecto de coche eléctrico asequible, el gran sueño de Elon Musk para extender a la sociedad los coches sin emisiones. El directivo se limitó a cargar contra la agencia de noticias al asegurar que "Reuters miente", pero tal como indicó el medio, Musk no ha concretado a qué hechos se refiere un desmentido tan genérico.
La noticia de la prioridad del robotaxi en lugar del eléctrico por 25.000 dólares, el Tesla Model 2, tiene lugar en un contexto de clara ralentización del crecimiento de las ventas de vehículos electrificados en muchos mercados y una creciente competencia por lograr una porción de una tarta demasiado pequeña, lo que provoca que haya un exceso de producción, tal como explicaba Leopoldo Satrústegui, presidente de Hyundai España, en una entrevista con Coche Global.
Desajuste en el mercado de eléctricos
De hecho, el posible enfriamiento del eléctrico 'barato' de Tesla, que estaba previsto que saliera al mercado en 2025, encajaría con la decisión anterior de Elon Musk de no tener prisa en la construcción de las nuevas plantas, la de México, un proyecto ya en marcha, y la segunda de Europa, para la que tiene varios pretendientes como Italia, Francia y España.
La industria sigue pendiente del calado de esta fase de desaceleración de la transición hacia la movilidad electrificada, como se pudo percibir en la visita a las obras de la planta de montaje de baterías de Seat. La petición de Wayne Griffiths a los dirigentes políticos ("no nos fallen") tiene el mismo denominador común, el desajuste entre la oferta y la demanda en el nuevo mercado de los eléctricos. Con suerte, el coche eléctrico estará regenerando energía con el modo de retención para volver a acelerar a continuación. Veremos.