He podido probar dos versiones del nuevo Smart #1, las dos más potentes y equipadas de la nueva gama y, la verdad, es que las impresiones no pueden ser más positivas pese a que eran preseries y, por lo tanto, tienen algunos aspectos difíciles de analizar. Este es el resultado de la primera prueba del Smart #1 para la sección Car Review & Rating de Coche Global.
Valoración de Smart #1: diseño, 8,8; interior, 8,7; motor, 8,8; conducción, 8,7; global, 8,75.
El nuevo Smart, fabricado en China, es mucho más grande que su antecesor europeo. Cinco plazas en una carrocería de 4,27 metros de largo, que crece hasta los 4,30 en la versión Brabus, aunque todos coinciden en un ancho de 1,82, un alto de 1,63 con 2,75 metros de batalla
Se nota la mano Mercedes en el diseño, minimalista y elegante, en las terminaciones y el uso de materiales muy agradables a la vista y al tacto. Nada más acercarse a él se percibe que juega en el segmento premium. La apertura de las puertas es automática simplemente al aproximar la llave, así que la puedes llevar en el bolsillo o en el bolso. Los cuatro tiradores, enrasados en la carrocería, se despliegan por la parte de atrás y dejan a la vista en la parte superior el nombre de la marca. Son fáciles de sujetar porque está rebajados en la parte inferior para poder introducir los dedos.
Lo mejor y lo peor del Smart #1
El ajuste del asiento es eléctrico, con botones en la parte inferior izquierda, en eso es diferente de Mercedes que los tiene en las puertas, pero el volante se ajusta en altura de forma manual. Para regular los retrovisores exteriores hay que recurrir en la gran pantalla central de 12,8 pulgadas que es el centro de control para la mayoría de los elementos que hay manipular: climatización, navegación, equipo de audio, memoriza el juste del asiento, conecta el teléfono y además de proyectar las imágenes de la cámara cenital de 360º y la trasera.
Nuevo Smart Brabus
Pese a acumular tantas funciones es muy intuitiva y fácil de usar, se parece mucho a cómo utilizar las aplicaciones de un Smartphone. Al arrancar salta un dibujo animado, que en las versiones de prueba era un pequeño zorro, y que se supone que humaniza la interactuación con la máquina. Un guiño un poco naïf, pero a los menores les hará gracia. Se supone que el usuario podrá personalizar el muñeco en función de sus gustos de entre una oferta de posibilidades.
La palanca del cambio está tras el volante a la derecha, muy Mercedes y muy simple. Pulsando se activa la posición P (aparcamiento o neutra), y hacia arriba es la marcha atrás y hacia abajo la directa. Esa ubicación de la palanca deja espacio para una ancha consola central entre conductor y pasajero con un par de huecos por la parte superior con tapa y debajo un gran espacio debajo, abierto por ambos lados, perfecto para dejar un bolso y tenerlo a mano.
Frente al conductor hay una pequeña pantalla que informa del consumo, la autonomía de la batería, la velocidad, las señales de tráfico, si hay alguna puerta abierta y el navegador.
Cómo se conduce el Smart #1
A partir de ahí sólo hay que engranar la directa y poneros en movimiento. No hay botón de arranque y parada, algo que también tienen los eléctricos de VW. Es cómodo, pero hay que acostumbrase.
Para parar y cerrar, pulsamos la P salimos y nos alejamos del vehículo. Ya está. El coche recoge los tiradores y se cierra. En las unidades que probamos al pulsar el botón de cierre de la llave el claxon daba varios pitidos quizás para indicar que estaba cerrado, pero si no se pulsa la llave el resultado es igual y menos escandaloso.
Probé en las carreteras que desde Lisboa van hacia Sintra y Cascais, autopista, recorridos sinuosos y costa. El Brabus, con tracción integral, y la versión Premium, con tracción trasera, comparten un excelente comportamiento en carretera y autopista, aunque lógicamente el primero es más divertido en curvas por el excelente agarre y la agilidad de la trazada. En ciudad, donde esta teóricamente su territorio natural son ágiles entre el tráfico aunque a la hora de aparcar sea más imbatible su hermano mayor de edad pero menor de longitud.